De Montecarlo a Venecia: La carrera de coches 'vintage' de Louis Vuitton
La firma de moda francesa organiza cada año uno de los convoys de coches antiguos más legendarios
La carrera de coches vintage de Louis Vuitton en 2006
Hace unos meses descubríamos la sorprendente pasión del diseñador Ralph Lauren por los coches: una 'filia' que le había llevado a coleccionar auténticos ejemplares de museo a través de los años, hasta el punto de organizar una exclusiva exhibición de su muestra personal en el museo Louvre de París.
Un ejemplo de cómo la relación entre motor y moda es, en realidad, muy estrecha, y que la próxima semana se materializa en uno de los clásicos más vistosos y elegantes del circuito: la Louis Vuitton Classic Run, la carrera de coches vintage organizada por Louis Vuitton que ha explorado las carreteras más sugerentes del mundo durante años, vuelve a Italia del 23 al 28 de abril.
En concreto, un recorrido que llevará a 43 de los vehículos vintage más codiciados del mundo por las carreteras que unen Montecarlo y Venecia, en una ruta fascinante para la alta sociedad de principios de siglo XX. En total 1.300 kilómetros a través de las montañas de los Alpes, con elegantes vistas urbanas, carreteras secundarias, románticos lagos, edificios de la Belle Epoque o villas de la rivera del Brenta.
El arte del viajar con elegancia se ha convertido en una de las iniciativas más poderosas de la firma dentro del campo de la moda, desde que la maison crease su primera colección completa de baúles, maletas rígidas y sombrereras adaptables para el automóvil en 1897. El más famoso: el Sacs Chauffeurs de 1905, que además de ocupar el hueco exacto que quedaba junto a la rueda de repuesto, servía también como conveniente sombrerera, capaz de acomodar hasta cinco sombreros de mujer.
Para rendir homenaje a estas memorables aventuras, la maison creó las carreras Classic Run: un tributo al mundo del lujo y a los automóviles, que en anteriores ediciones han llevado a este curioso convoy a itinerarios tan exóticos y difíciles como la jungla de Malasia en 1993, los viñedos e históricas ciudades de la Toscana en 1995, o los bosques de roble de Budapest, Praga y Viena durante la LV Classic Boheme Run de 2006.