Natalie Wood y James Dean en una escena de la película 'Rebelde sin causa', un film del año 1952, dirigido por Nicholas Ray. ¿Quién dijo que una simple camiseta blanca no puede realzar el atractivo de una persona?
No son los años 80, pero como si lo fuesen: a la hora de hablar de básicos del armario masculino (y femenino), la camiseta blanca de algodón se convierte en una de esas prendas clave sin la que es prácticamente imposible sobrevivir sea cual sea la temporada.
Y es que, a la hora de definir la quintaesencia del estilo del hombre 'tipo', pocas cosas resultan más efectivas que las prendas más sencillas, que hablan por sí mismas. Y no hay nada más sencillo que una camiseta blanca. Ni que, al mismo tiempo, resuma tanto en tan poco: unas cuantas hebras de algodón que, en la silueta de algunos de los iconos de los años 50 y 60, consiguió marcar a toda una generación de 'rebeldes sin causa', ya fuese bajo la cazadora de cuero de James Dean o en la piel de Marlon Brando.
Las combinaciones a este nivel son infinitas: vaqueros, chinos, blazer, jerséis de pico, mocasines o zapatillas. Un todo en un uno que puede, a su vez, adquirir mil y una formas gracias al corte del patrón (slim o loose en términos actuales), la densidad del tejido o la forma del cuello, y que, además de añadir un plus de improvisación a cualquier look, tiene el valor añadido de ser una de las prendas más asequibles de cuantas pueblan las estanterías de las tiendas.
¿Qué otras prendas consideras versátiles en tu armario?