Lo manda la tradición y los jugadores lo siguen a rajatabla: el torneo de tenis de Wimbledon, que se celebra estos días en Londres, es el único de su categoría que se juega sobre hierba, y el único también que exige que la vestimenta tanto masculina como femenina de los competidores sea casi en un 100 por cien de color blanco. Una norma de etiqueta british imprescindible para pisar uno de los terrenos de tenis más legendarios del circuito internacional, y que deja poco espacio para la improvisación: ni las camisetas en colores vibrantes de Rafa Nadal, ni los polos chic de Roger Federer. En Wimbledon lo que se lleva es la tradición, de los pies a la cabeza.
El reglamento de vestuario no impide, sin embargo, lucir a los deportistas sus mejores galas, torneo tras torneo: los pocos que no se ciñen a la norma del blanco integro, incorporan pequeños detalles de color en las zapatillas o logotipos, que apenas pasan advertidos desde las gradas, donde se reúne la crème de la crème de la alta sociedad británica. ¿Quieres echar un vistazo a los chicos más ‘blancos’ del campeonato más antiguo y prestigioso del mundo?