A escasos días de que se celebre la esperadísima final de la Champions League en Londres, que enfrentará a Fútbol Club Barcelona y Manchester, las apuestas no podían haberse disparado en más direcciones, y no sólo en lo que respecta al terreno de juego: si por algo es conocido el entrenador del Barça, además de su espectacular palmarés profesional y el haber aportado al equipo una técnica de toque capaz de encumbrar a sus jugadores al Olimpo del deporte rey, es por su estilo y carisma personal dentro y fuera del campo.
Educado, elegante y discreto, el entrenador catalán se ha convertido en el símbolo de lo que todo buen coacher aspiraría a ser, sentado en el banquillo, paseando por la banda o frente a los micrófonos de la rueda de prensa. Desde que pisase la desaparecida Pasarela Gaudí de la mano de Antonio Miró, cuando aún era jugador del equipo culé, Guardiola ha ido convirtiéndose, poco a poco, en un auténtico trendsetter del deporte, sin necesidad de estridencias o grandes campañas publicitarias.
Entre sus prendas preferidas: los trajes sastre de corte entallado, casi siempre en gris y firmados por Dsquared, Dior Homme, Prada, Armani o el propio Miró, combinados con jerséis de punto con cuello de pico en colores llamativos, como el verde botella o el malva, camisa blanca, y corbata a juego con el pañuelo que asoma del bolsillo de la chaqueta. Una combinación ganadora para el míster, que ha dejado olvidado en el fondo del armario el clásico (y seguro que más cómodo) chándal de entrenador, apostando en cambio por los abrigos de paño, las levitas y las bufandas de cachemira durante la temporada de invierno.
¿Qué te parece este look? ¿Crees que Pep Guardiola es el entrenador más elegante del momento?
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