Dicen los expertos en cine que uno de los primeros en aventurarse en el mundo de los cambios físicos en la gran pantalla fue el enorme Robert DeNiro: su papel en 'Toro Salvaje', en donde interpretaba al boxeador Jake LaMotta, le hizo ganar unos drásticos 30 kilos a las órdenes de Martin Scorsese, que, meses más tarde, le valdrían el Oscar al Mejor Actor en 1981.
Desde entonces, los cambios físicos en el cine se han convertido en una tendencia al alza a la hora de hacerse con uno u otro papel, o entrar en la carrera de la lucha por la preciada estatuilla. Uno de los expertos en este tipo de 'mutaciones', y que ya se ha convertido en una de las figuras más relevantes del cine de su generación, es el británico Christian Bale, quien ha sido capaz de transformarse de una película a otra con una facilidad, cuanto menos, sorprendente. ¿Quieres ver algunos de sus cambios físicos más 'radicales'? Entra en la galería de fotos.