Imagen: Lacoste
Andas con prisas, rebuscas en tu armario y ahí está, siempre de moda, y listo para combinar con unos chinos o unos vaqueros. El polo es una de esas prendas imprescindibles del día a día, un básico del fondo de armario masculino, capaz de adaptarse a un amplio rango de situaciones con sólo saber combinarlo con los accesorios y prendas adecuados. El hecho de que múltiples firmas lo incluyan en sus catálogos, temporada tras temporada, no es casualidad: sienta bien a cualquier silueta, es cómodo, fresco, perfecto para casi todas las estaciones, y la gama de colores y hechuras en la que lo podemos encontrar es prácticamente infinita.
Fred Perry, colección otoño-invierno 2010-2011
La versatilidad del polo, que originalmente estaba relacionado con prendas deportivas propias del golf, el tenis o la misma disciplina que lleva su nombre, es tal, que algunas firmas han hecho de él un seña de identidad: Fred Perry, Lacoste o Ralph Lauren, por ejemplo, lo tienen entre sus prendas estrella, un clásico atemporal que se renuevan cada temporada con pequeñas modificaciones en su diseño.
A caballo entre la camisa y la camiseta en lo que a etiqueta o nivel de 'formalidad' se refiere, la manera de llevarlo más estilosa es, quizá, con el cuello completamente abotonado y vuelto hacia abajo. El look: este verano, prueba a combinarlo con una chaqueta ligera de sport, mocasines y un pantalón corto. Eso sí, a la hora de adquirir uno más para tu colección, ya sea de la firma que sea, cerciórate de que la calidad del algodón sea lo bastante buena para que no pierda color con el uso y el tejido no se deforme al lavarlo, y asegúrate de que, a la hora de plancharlo, sea de adentro hacia afuera, para evitar que la tela 'brille' después.