Recetas... más buenas que el pan

Es el alimento más universal que existe. Le contamos sus posibilidades gastronómicas, los tipos más comunes y algunos trucos para su conservación

Ya sea de trigo, avena, centeno o cualquier otro cereal, el pan es la forma de alimento de origen vegetal más consumida en el mundo, habiéndose convertido en base de la alimentación en decenas de países y culturas. Y no por casualidad, desde luego: es muy digestivo; favorece el tránsito intestinal (especialmente si es integral); es rico en hidratos de carbono, en sodio y en magnesio; tiene una cantidad aceptable de proteínas; es muy energético y, sobre todo, tienen multitud de posibilidades culinarias. Efectivamente, a pesar de que su ‘misión’ más habitual consiste en acompañar las comidas, lo cierto es que el pan puede ser protagonista de multitud de recetas (migas, tostas, pan de leche, torrijas, empanados...). Además, la diversidad de variedades es enorme, siendo algunas de las más comunes:

-Pan de molde. Este es el que se usa más habitualmente para los sándwiches, partido en rebanadas cuadradas y delgadas y en rebanadas algo más gordas cuando se va a tostar. Puede ser blanco o integral.
-Pan de molde moreno. Otra variedad con forma especial para canapés.
-Barras. Las hay de diferentes pesos y reciben diferentes nombres, que varían de una zona a otra.
-Baguette. Pan de barra tipo francés con escasa miga y más ligero y digestivo que la barra española.
-Coleta suiza. Parecido al bollo, este pan está hecho con mantequilla, huevo, harina y sin azúcar.
-Pan payés. Pan campesino que se toma especialmente en Cataluña. De corteza gruesa, sirve de base al famoso «pan tumaca». Se conserva de tres a cuatro días.
-Pan gallego. También de origen campesino, de las mismas características que el anterior. Tiene forma redonda. Sirve para acompañar comidas con salsa. Se conserva de tres a cuatro días y puede congelarse.
-Alcachofas o panecillos redondos. Su tamaño pequeño y su forma los hace perfectos para rellenarse.
-Pan de pueblo. De corteza ligera y miga esponjosa, es el más parecido al pan casero. Muy útil para los canapés.
-Pan francés. Con miga espesa, muy rico de sabor. Sirve perfectamente para canapés. Tiene unas hendiduras en la parte de arriba que señalan un poco las porciones.
-Pan integral en barra. Estupendo para las dietas y la regulación del aparato intestinal.
-Pan bombón. Pequeña barra entre pan y bollo. Sirve para bocadillos y canapés.

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