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A su palacio Mar-Mar, digno de Las Mil
y una Noches, en el corazón de la milla de oro de Marbella, viene con
relativa frecuencia el rey Fahd de Arabia Saudí. Aunque más que el propio
soberano, llamado Guardián de los lugares Santos, es su familia directa,
encabezada por su hermano y sucesor, el príncipe Abdal Ben Adelaziz, y formada
por 15.000 príncipes y princesas, la que se sucede estación tras estación
en su majestuoso edificio. |
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Buscan en la Costa del
Sol lo que no pueden conseguir en su país y, a cambio, no pueden evitar
que sus vidas se vean expuestas al asedio de la prensa española que
muestra el digno espectáculo que se produce con sus desembarcos. Cien vehículos
de comitiva real, séquito de medio millón de personas, siete Jumbos,
cientos de habitaciones de hotel reservadas; propinas de cien mil la mínima.
No en vano, son el primer productor de petróleo del mundo y controlan toda
la riqueza que generan sus barriles. |
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