Carmen Hornillos recibió su último adiós en Cantabria, en el mismo lugar donde nació hace 52 años. La iglesia de la Asunción fue el templo elegido para la despedida y hasta allí se desplazaron sus familiares y amigos íntimos. Siguiendo los últimos deseos de discreción de la periodista, su funeral se celebró con una ceremonia íntima y no contó con la presencia de rostros conocidos. Solo el coreógrafo Javier Castillo, más conocido por “Poty”, acudió a la ceremonia acompañado de su mujer.
Hacía cuatro meses que Carmen Hornillos sabía que el final de su enfermedad estaba cerca, por eso decidió volver a Torrelavega –el lugar donde nació y en donde descansan hoy sus restos mortales- para disfrutar de sus últimos meses rodeada de los suyos. La periodista había llevado su enfermedad con tanta discreción que algunos de sus compañeros de trabajo ignoraban su lucha contra el cáncer. "Es una noticia que se te clava en el corazón, sobre todo cuando es algo que me llega de una manera inesperada, yo ignoraba que mi compañera estuviera enferma", explicó María Teresa Campos desde el plató de ¡Qué tiempo tan féliz! Uno de los últimos programas en donde trabajó Carmen Hornillos.
El fallecimiento de la periodista se confirmó el viernes 4 de julio por la tarde. A las pocas horas, numerosos compañeros de profesión mostraron sus condolencias por la muerte y tuvieron unas sentidas palabras de recuerdo a través de las redes sociales y de la pequeña pantalla.
Carmen Hornillos, de 52 años, comenzó su carrera profesional en el Diario Montañes, después estuvo en Diario 16 y de allí dio el saltó a los platos de Telecinco a través del programa Crónicas Marcianas. En los últimos tiempos Carmen compaginaba su trabajo en prensa escrita con colaboraciones en el programa de María Teresa Campos y realizaba alguna colaboración puntual en el programa Sálvame. Precisamente el plató de Jorge Javier Vázquez fue el último que pisó el 4 de septiembre de 2013, antes de que su enfermedad le obligara a apartarse del periodismo.