El pasado 6 de junio Darío Barrio, el cocinero de la eterna sonrisa, como le recuerdan sus compañeros de profesión, perdía la vida mientras practicaba una de sus grandes pasiones, el salto BASE. Un triste accidente que dejaba llenos de tristeza y conmoción a sus familiares y amigos, que ayer le recordaban en el funeral que tuvo lugar en su memoria en la Parroquia de Santo Domingo de la Calzada, situada en la urbanización Santo Domingo, en el municipio madrileño de Algete.
El entierro tuvo lugar en la más estricta intimidad, pero al funeral han acudido un gran número de amigos se acercaron a la Iglesia para mostrar sus condolencias a a la familia y a Itziar Ortega, exmujer de Darío y madre de los hijos del cocinero, Telmo y Lucas, de siete y cinco años. A pesar de haber puesto fin a su relación, Darío e Itziar seguían siendo socios en el madrileño restaurante Dassa Bassa y además, seguían siendo amigos. Tras la separación, Itziar dejó su puesto de sumiller y jefe de sala en el local para pasar a llevar temas administrativos. Entre los asistentes no faltaron algunos rostros conocidos como el cantante Ramoncín y los periodistas Ainhoa Arbizu y Goyo González.
Todavía se investigan las causas por las que Darío sufrió el accidente, cuando participaba en una exhibición de salto BASE en el término municipal de Segura de la Sierra (Jaén), incluida dentro de los actos de la primera jornada del XV Festival Internacional del Aire (FIA) "El Yelmo", en la que se rendía un homenaje a Álvaro Bulto, fallecido en 2013 mientras practicaba también salto BASE en los Alpes suizos.