Desde que era pequeño y comenzaba a dar sus primeras patadas aun balón el sueño de Sergio Ramos era jugar un mundial en Brasil y el próximo viernes verá cumplido ese sueño cuando el árbitro pite el comienzo del partido de España contra Holanda. Pero antes de eso, el defensa del Real Madrid, que se encuentra en Curitiba con el resto de La Roja, ha hecho un hueco en su agenda para una cita con la solidaridad. Después de varias colaboraciones con UNICEF, ha sido nombrado embajador, una nueva labor que recibió con mucha alegría. "Privilegio, orgullo, honor... Cualquier calificativo se puede aplicar a lo que siento en estos momentos, cuando una organización tan grande acude a mí. Cuando ves cómo viven, te das cuenta de las tonterías por las que nos preocupamos. Agradezco de corazón a UNICEF que hayan pensado en mi".
Y es que para Sergio este 2014 está siendo inigualable. Primero por el nacimiento de su primer hijo con Pilar Rubio y segundo por la gran temporada que está haciendo, en la que ha ganado dos títulos y ahora cumplirá su sueño de disputar un mundial en Brasil. "De niño siempre soñé con un Mundial en Brasil, es una selección muy prestigiosa que siempre ha marcado la diferencia y ha sido favorita en grandes torneos. Siempre sueñas con vestir la camiseta de tu selección y representar a tu país en eventos tan importantes como éste y hacerlo en Brasil", manifestó.
Para el defensa, la selección española llega al Mundial 2014 con unas "expectativas máximas", aunque admitió que son "conscientes de que ganar un Mundial es muy complicado". Y demostró que la mentalidad de la Roja es ir partido a partido, sin pensar en más allá que la fase de grupos. "Tenemos la fase de grupos con tres selecciones importantes. Y es lo que hay que pensar antes que una posible final, semis o cuartos. Hay que ir partido a partido que es lo que nos ha llevado al éxito estos años. Humildad, y trabajo no debe faltar nunca. Uno viene preparado para medirse a los mejores futbolistas del mundo y afrontar los retos".
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