El pasado fin de semana estuvo repleto de bodas. Elisabeth Reyes contrajo matrimonio con Sergio Sánchez; Miguel Solís, hijo de Carmen Tello, se casó con Paloma Valenzuela Abaurre; Juan Zorreguieta, hermano de Máxima de Holanda, y Andrea Wolf se dieron el 'sí, quiero' en Viena y Ruth, hermana de la presentadora Nuria Roca, formalizó su relación con una sencilla ceremonia en Menorca. A todas ellas, hay que sumar ahora la boda de Katia, la hija de Carlo Ancelotti, actual entrenador del Real Madrid.
La boda tuvo lugar el pasado jueves cerca de Nápoles, concretamente, en la localidad italiana de Capua (Caserta), una de las ciudades más importantes del antiguo Imperio romano. La ceremonia se celebró en la basílica benedictina de estilo bizantino Sant'Angelo in Formis y hasta ella llegó la novia, acompañada de su padre y padrino, en un coche de época descapotable. Katia, de treinta años, se casó con Beniamino Fulco, de veintinueve, nutricionista del Real Madrid. Una vez convertidos en marido y mujer, los novios y sus invitados, entre los que se encontraban algunos ejecutivos y directivos de equipo español y del AC Milan, disfrutaron del banquete en Tenuta San Domenico, un espectacular caserón del siglo XVIII reconvertido en hotel y lugar de celebraciones.
Carlo, que en más de una ocasión tuvo que recurrir a un pañuelo para secarse las lágrimas de la emoción de ver casada a su hija, se rumorea que será el próximo de la familia en dar el 'sí, quiero' a Mariann Barrena McClay, antes de que acabe el verano en una ceremonia celebrada en Vancouver, Canadá, ciudad natal de la novia, cuyos padres son españoles.
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