El funeral por el cocinero Darío Barrio se celebrará el jueves y será privado
Se siguen investigando las causas del accidente que sufrió mientras practicaba salto base
Fue despedido en la intimidad por su familia y allegados y este jueves se le rendirá de nuevo homenaje. El funeral por el cocinero Darío Barrio se celebrará el 12 de junio a las 20.00 horas en la parroquia Santo Domingo de la Calzada (Algete, Madrid), por expreso deseo de su familia. Esta ceremonia será también una ocasión reservada a sus más allegados, tal y como señala el comunicado. "Por expreso deseo de la familia del cocinero Darío Barrio, el funeral por su fallecimiento será estrictamente privado. Tanto sus familiares como sus amigos más cercanos agradecen enormemente las muestras de cariño recibidas en los últimos días, pero ruegan encarecidamente que se respete su deseo de celebrar esta despedida solo para el círculo más cercano. Insistimos en que el acceso será restringido, solo para familiares y amigos. Gracias por entender y respetar esta decisión", informó la agencia de comunicación del chef, Mateo&CO.
El cocinero madrileño, que murió a los 42 años mientras practicaba salto BASE en el Festival Internacional El Yelmo en Segura de la Sierra (Jaén) -el segundo de vuelo libre más importante de Europa y al que acudió para homenajear a su amigo Álvaro Bultó, fallecido en 2013 en otro accidente- recibirá además un homenaje del Ayuntamiento de Madrid y de la asociación de cocineros Facyre.
Las causas del mortal accidente aún están siendo investigadas, pero se cree que pudieron deberse a una incorrecta trayectoria de vuelo o a un cambio de la dirección del viento, según dijo a Efe el director del certamen, Ramón López. Darío Barrio compaginaba su pasión por la cocina con la que sentía hacia los deportes extremos, como el salto BASE, modalidad de paracaidismo que consiste en saltar desde un objeto fijo.
Por deseo de la familia -Barrio se divorció en 2013 y tenía dos hijos de 5 y 7 años- sólo se celebró una misa en el tanatorio de Tres Cantos (Madrid) el sábado 7 por la noche, a la que acudieron amigos y colegas de profesión como Alberto Chicote, Mario Sandoval, Ramón Freixa, Ricardo Sanz, Sergio Pérez y el que fuera su socio, José Luis Estevan, entre otros. El domingo fue enterrado en Madrid en la más estricta intimidad.