Kim Kardashian se ha preocupado mucho de mantener en secreto todos y cada uno de los detalles de su boda, sin embargo, lejos de permanecer en la clandestinidad, la celebrity se ha dejado ver más que nunca por los diferentes rincones de París, donde aterrizaba a principios de semana para ultimar los preparativos de su enlace, que tendrá lugar este sábado, 24 de mayo, al parecer en el Fuerte Belvedere una fortaleza del siglo XVI ubicada en Florencia junto a los famosos Jardines Boboli.
Dando la espalda a la soledad, la socialité ha contado con la compañía del clan Kardashian, así como con el cariño y apoyo de su futuro marido, el rapero Kanye West, quien no se ha separado de Kim ni un solo momento, así como su hija North West, de 11 meses, quien también está al lado de sus papás en estos tan especiales.
El miércoles, Kim Kardashian reunió a su familia al completo, incluida su abuela, Mary Jo Shannon, quien era la primera vez que pisaba la ciudad del amor, en el Hotel Costes para disfrutar junto a ellos de sus últimas horas de soltería. Luciendo un sensual vestido negro con sugerente escote y abertura lateral que dejaba al descubierto su pierna, al más puro estilo Angelina Jolie, la celebritie llegaba en solitario para reunirse en el interior del hotel con su madre, Kris, su padrastro, Bruce, del que la matriarca del clan Kardashian se separaba el pasado mes de octubre y quien llevará a Kim hasta el altar, y con algunas de sus hermanas, Khloe, Kourtney, con su hijo Mason, y Kendall.
Y mientras esto sucedía en París, en el Fuerte de Belvedere o también llamado Fortaleza de Santa María en San Giorgio de Belvedere decenas de operarios trabajaban a destajo para la preparación del enlace. Pero antes de convertirse en marido y mujer, Kim Kardashian y Kanye West disfrutarán de una noche de ensueño junto a sus invitados en Versalles, ya que realizarán una "visita privada" por el Palacio una vez que se hayan cerrado las puertas al público. Al día siguiente, los novios y sus invitados se trasladarán en un jet privado hasta Florencia para formalizar su amor.
La portavoz de la alcaldesa de Florencia, Elisa Di Lupo ha revelado que la pareja había alquilado el fuerte por más de 307.000 euros, un dinero, que según ha señalado, destinarán a proyectos culturales en la ciudad.
El sábado la pareja contará entre sus invitados con grandes estrellas del mundo de la música, entre ellas Lana del Rey, la cantante preferida de Kim, a la que Kanye se rumorea que ha pagado una suma de seis cifras, y Beyoncé y Jay-Z, ya que este último será el padrino del rapero.
Según publica UsWeekly, Kim está muy preocupada porque la lluvia arruine el gran día de su boda. "Ella se está gastando muchos millones en su boda y si llueve ese día, ella va a ser muy infeliz”.
El gran ausente en esta velada fue, Kanye West, quien quizás eligió otra puerta del hotel para evitar ser fotografiado. Sin embargo, por la mañana se pudo ver al rapero junto a su prometida, perfectamente vestidos y muy conjuntados en color camel. Horas antes Kim se dejaba ver junto a su hija y su hermana Kourtney por las calles de París.