La familia de José Ortega Cano se ha quedado destrozada tras el ingreso del exdiestro en prisión. Su pareja Ana María Aldón, madre de su hijo pequeño José María, de poco más de un año, le acompañó hasta la prisión de Zuera, en Zaragoza, pero no tuvo ánimo para caminar con él hasta la puerta. Se quedó en el coche con su niño, sin poder contener las lágrimas de tristeza al separarse de José. Aunque Ana María reside con su hijo en Sevilla, el letrado de José Ortega Cano aseguró que, dado que el exdiestro está muy lejos, esto podría cambiar. “Sobre lo de su mujer en Sevilla ya tendrán ustedes noticias de futuro, vamos a ver en donde vivirá, porque cuando se viene a prisión hay que tener un arraigo” dijo Enrique Trebolle.
Su hija Gloria tampoco pasó un buen momento. La despedida fue amarga, tal y como se reflejaba en su rostro. Dispuesta a continuar con la normalidad, la joven salió el miércoles por la mañana de casa dispuesta a ir al colegio, pero regresó poco después con su tío Aniceto, cuñado de Ortega Cano, para pasar con su padre todo el tiempo posible antes de que este pusiera rumbo a Zaragoza. Con el gesto serio y gafas de sol, Gloria llegaba a casa para estar con su padre.
Precisamente ellas dos fueron las que acompañaron a José en su última aparición pública la pasada Semana Santa en Murcia. A quien de momento no se ha visto es a José Fernando, su hijo mayor, que continúa en Sevilla su recuperación (reside en un piso tutelado).
Cuando llegue el turno de visitas, será seguramente su familia la que acuda al centro penitenciario, uniéndose para atravesar esta complicada situación.