El expresidente del Gobierno Adolfo Suárez ha fallecido a las 15:03 minutos en la clínica Cemtro de Madrid a los 81 años de edad. Ha sido Fermín Urbiola el encargado de comunicar la triste noticia: "Por expreso deseo de la familia, vengo a comunicaros que Adolfo Suárez ha muerto. Muchas gracias por todo vuestro cariño", ha señalado. Nada más conocerse el desenlace del primer presidente de la democracia de nuestro país, el Rey ha pronunciado un breve discurso destando la importante figura de su "amigo leal". Mariano Rajoy, actual presidente del Gobierno, ha decretado tres días de luto oficial y el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha confirmado que la capilla ardiente de Suárez se instalará en el Congreso de los Diputados este lunes a las 10:00 horas, donde permanecerá durante 24 horas.
El cuerpo sin vida del expresidente será velado hasta las once de la noche en la clínica Cemtro por sus seres más queridos. Hasta allí se han trasladado algunas personalidades del mundo de la política, como Ana Botella, alcaldesa de Madrid, y su marido, el expresidente José María Aznar. A su salida del centro, la alcaldesa ha declarado a los medios que va a proponer en el próximo pleno nombrar a Adolfo Suárez "hijo adoptivo de la ciudad de Madrid a título póstumo". "Trajo la democracia a España y es uno de nuestros vecinos más ilustres", ha añadido. Aznar, por su parte, ha manifestado: "He venido a dar un abrazo a la familia. Fui su votante y, sobre todo, su aliado y amigo".
Mariano Rajoy, el actual presidente del Gobierno, también se ha trasladado hasta la clínica para dar el pésame a la familia de Suárez. Alfredo Rubalcaba también se ha acercado para transmitir sus condolencias, al igual que la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal.
Los servicios técnicos de la Cámara Baja estaban en alerta desde el pasado viernes, cuando la familia anunció que el fallecimiento era "inminente", por si fuera necesario instalar la capilla ardiente. De hecho, el sábado se celebró una reunión de los jefes de departamente y miembros del equipo técnico para organizar todos los preparativos, y se retiró parte del mobiliario de la estancia donde se instalará el velatorio.
Tal y como establece el guión previsto para las honras fúnebres de las figuras más destacadas del Estado, el féretro con los restos mortales del expresidente entrará en el Congreso por la Puerta de los Leones, tras ser recibido por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y los presidentes del Congreso, Jesús Posada, y del Senado, Pío García Escudero. Los Reyes y la Infanta Elena tienen previsto acudir al Congreso poco después de que lleguen allí los restos mortales de Suárez, y la capilla ardiente no se abrirá al resto del público hasta que los monarcas no abandonen el Congreso. Los Príncipes de Asturias no acudirán hasta la tarde, ya que tienen previsto asistir al funeral del alcalde de Bilbao Iñaki Azkuna por la mañana. Según ha informado la Casa del Rey, todos los actos oficiales han quedado suspendidos durante los tres días de luto decretados por el Gobierno.
El Congreso el Consejo de Ministros se reunirá antes de la apertura de la capilla ardiente para aprobar la concesión a Suárez, a título póstumo, del Collar de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III.
Adolfo Suárez será enterrado el martes en el Claustro de la Catedral de Ávila, donde también reposan los restos del medievalista y presidente de la República en el exilio Claudio Sánchez-Albornoz. Según han confirmado fuentes municipales, después se trasladarán hasta este Claustro de la Catedral los restos de su esposa Amparo Illana, que se encuentran en una capilla de la iglesia Mosén Rubí.
La Catedral de Santa María la Real de la Almudena en Madrid acogerá el funeral de Estado que se celebrará previsiblemente el lunes 31 de marzo.