Ana Obregón: '¿Cómo no estar feliz con la reconciliación de mi hijo con su hermano, si he luchado por eso toda la vida?'

El Corral de la Morería ha sido escenario de la cuarta edición de los Premios Pata Negra, unos galardones que se organizan en el emblemático tablao flamenco de Madrid y que tienen como objetivo reconocer la trayectoria profesional de los galardonados, entregándose a los personajes más influyentes en España.

 
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Este año se ha premiado a la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, la actriz y presentadora Ana Obregón, el expiloto de motociclismo Ángel Nieto, el jugador del Atlético de Madrid Diego Costa, la bailarina y coreógrafa Eva Yerbabuena, el periodista Jesús Quintero, la presentadora Terelu Campos y el torero Francisco Rivera, que no acudió a la gala, al igual que Joaquín Sabina y Diego Pablo "Cholo" Simeone.

Un encuentro muy especial que ha contado un año más con famosas figuras de la cultura, la polí­tica, la empresa, el periodismo, el deporte y la sociedad. No faltaron el cantante Miguel Ríos, el presidente del Atlético de Madrid Enrique Cerezo, la empresaria Carla Royo-Villanova, la periodista María Teresa Campos con su hija Carmen Borrego, el actor Moncho Borrajo y la bailaora Blanca del Rey.

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Entre jamón, ensalada de vieiras, cocido madrileño y cordero, propuesta dirigida por el chef José Luis Esteban, los asistentes pudieron disfrutar del arte de Juan Andrés Maya, quien representó un fragmento de 'Mosaico Flamenco', espectáculo que actualmente representa en el que es considerado el mejor tablao flamenco del mundo.

Ana Obregón, tan simpática como siempre, sorprendió con un "zapateao" al subir al escenario a recoger su Jamón Ibérico de Bellota de Oro. Momentos antes de recibirlo, hola.com pudo hablar con la actriz y presentadora de sus proyectos, su familia y de cómo se encuentra su corazón en estos momentos:

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- Ana, este es un premio a tu trabajo. ¿Qué te parece?
- Tal y como están las cosas, poder trabajar es un lujo, y hacerlo en lo que te gusta es un lujo todavía mayor. Así que desde la humildad recogeré este premio, encantada de que me reconozcan la labor de tantísimos años.

- ¿Qué estás haciendo ahora? ¿En qué andas?
- Ando en bastantes cosas. Estoy preparando una serie para aquí…

- ¿En Afganistán?
- No. Eso es una película que se llama Nadia’s promise. Es una película americana que cuando comenté a alguien que se parecía a Homeland ya salió la tontería esa de que era tal. No. Se parece a Homeland en que es también un secuestro, en este caso de un doctor de armas químicas americano.

- Ana, Terelu dice que está en un punto en que no tiene ganas de enamorarse. ¿Tú estás también en ese punto?
- (Risas) Yo estoy en ese punto desde hace mucho tiempo. Demasiado. Estoy encantada. Como digo yo, la felicidad es la tuya interior, ¿no? Y que nadie te distraiga de ello.

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- ¿Qué te parece la reconciliación de tu hijo con su hermano Clemente?
- De verdad que vengo a pocas cosas a España, pero cuando vengo me acribilláis a preguntas.

- Pero estarás contenta, ¿no?
- A ver, yo de esto no he hablado porque es un tema de ellos, pero por lo que a mí corresponde, porque Clemente es hermano de mi hijo, ¿cómo no voy a estar feliz, si yo he luchado por eso toda la vida? Para mí lo más importante es la familia, son lazos que nunca jamás hay que perder por nada.

- ¿Vas a intentar ir a ver a Lina Morgan?
- A ver, en este tema lo que pasa es que a veces se equivocan las informaciones. Es normal que no se pueda entrar a verla porque ha estado en la UVI. Y es normal que las personas que la queremos, las que hemos trabajado con ella mucho tiempo, las que la admiramos… nos gustaría poder verla, pero si está en la UVI y no está bien, es normal que no puedas entrar. Tampoco pasa nada.

- Ahora está un poquito mejor…
- Lo he oído. Yo tengo una carta cortita escrita, porque me tengo que ir a Miami a rodar la película, y entonces le he escrito una cartita que espero que se la puedan dar en cuanto pueda estar más consciente para leerla.

- ¿Qué tal está tu hijo?
- No me hables, que llevo un mes y medio sin verle y le echo muchísimo de menos. Ahora me voy para allá.