Raúl González se deshace en mimos con María, la 'princesita' de su casa

El futbolista disfrutó de un agradable día de tenis con su familia

Por hola.com

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Doha se ha convertido en la capital mundial del tenis. Rafa Nadal sigue luchando para alzarse con el trofeo del Qatar Open y apoyos desde las gradas no le faltan, como de costumbre. En esta ocasión, el tenista derrotó al alemán Tobias Kamke bajo la atenta mirada de otro gran deportista de nuestro país: Raúl González. El que fuera uno de los mejores futbolistas del Real Madrid no se perdió ni un solo detalle de las jugadas de Nadal sobre la pista. Eso sí, de vez en cuando tenía que retirar la vista del juego para atender a su familia. Raúl estuvo muy pendiente de la 'princesita' de la casa, María, y de su mujer, Mamen Sanz, con quien se casó hace casi 15 años. También se deshizo en atenciones con sus 'chicos', que aplaudieron la victoria de Nadal.

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Tras su paso por el Real Madrid y el Schalke, Raúl puso rumbo a Qatar hace dos años. "El cuerpo me lo pide, es la última oportunidad de vivir una nueva experiencia en el fútbol", declaró en una emotiva rueda de prensa al terminar su segunda temporada en el Schalke. El futbolista llegó a Qatar con la idea de aportar su experiencia en el Al-Sadd (firmó dos temporadas), el club más laureado de Qatar con 13 Ligas, 13 Copas del Emir y el único de su país que ha conquistado la Liga de Campeones de la AFC. Pero también con el proyecto personal de obtener allí el título de entrenador y empezar a ejercer en los banquillos para luego dar el salto a España. Y es que Raúl siempre ha tenido muy presente su país y su primer equipo de fútbol. Por eso, hace dos días ejerció de anfitrión del Real Madrid en el partido amistoso que jugó en Qatar y aprovechó para visitar a sus antiguos compañeros en el hotel donde se alojaban.

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En este nuevo proyecto personal, su familia siempre ha estado a su lado. Su mujer y sus cinco hijos (Jorge, de 13 años; Hugo, de 11; los gemelos Héctor y Mateo, de ocho; y la pequeña María, de cuatro) hicieron las maletas y se adaptaron a la perfección a su nueva vida. Sin embargo, siguen echando de menos España y siempre que pueden se escapan para pasar unos días en nuestro país. La última vez, el verano pasado, cuando el matrimonio disfrutó de unas merecidas vacaciones en su casa de Menorca. Allí, el matrimonio nos regaló unas preciosas imágenes, que demostraban que continúan igual de felices y enamorados que el primer día.