Su familia no se ha separado de él en ningún momento. Michael Schumacher continúa en estado grave en el hospital de Grenoble, Francia, en el que ingresó tras el grave accidente de esquí que sufrió el pasado domingo, 29 de diciembre. Hoy viernes es el día en el que el piloto cumple 45 años y los suyos han vuelto una vez más a su lado. Su mujer Corinna, su hermano Ralf y su padre Rolf estuvieron en el centro hospitalario el jueves, pero evitaron hacer comentarios acerca de su estado de salud. En la página web del deportista, se ha publicado un mensaje que dice lo siguiente: “Después del accidente de esquí de Michael, queremos dar las gracias a la gente del mundo entero que ha manifestado su simpatía y enviado sus deseos de recuperación. Nos están dando un gran apoyo”. Se señala además que es un “luchador” y que “no abandonará”.
Después de que el miércoles día 1, la representante de Schumacher, Sabine Kehm, indicara que su estado es crítico, pero “estable”, no se ha vuelto a dar ninguna información acerca de su evolución. La propia Kehm indicó que sólo se daría una nueva conferencia de prensa en el caso de que se produjeran cambios en la situación del campeón de Fórmula Uno. Cientos de medios se agolpan a las puertas del centro médico esperando noticias acerca de su estado de salud.
El pasado martes, el doctor Jean-François Payen, jefe del servicio de reanimación del hospital, señaló que su estado era “frágil”, mientras que el doctor Emmanuel Gay, jefe del servicio de neurocirugía, consideró que el pronóstico vital del campeón de F1 seguía siendo reservado. Desde que sufrió el accidente de esquí en el que se golpeó la cabeza, Schumacher ha tenido que ser operado en dos ocasiones. La fiscalía abrió una investigación sobre las circunstancias del accidente, cuyas conclusiones serán determinantes.
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