Mucho más calmado que hace unos días, cuando entró por teléfono al programa Sálvame, José Ortega Cano ha vuelto a hablar sobre la detención de José Fernando. En esta ocasión, el extorero ha hablado con Ana Rosa Quintana y una vez más ha dejado claro que está al lado de su hijo en estos difíciles momentos, "como haría cualquier padre". "Estoy bien, más tranquilo después de estar el viernes con Jose Fernando", ha comenzado diciendo. "Le vi mejor de lo que pensaba. Preocupado, más delgado... Me pidio perdón", ha añadido.
El extorero ha explicado que su visita a la cárcel se ha producido cuando su salud se lo ha permitido. "Me afectan mucho las adversidades y los contratiempos, tengo arritmias muy frecuentemente y tengo que tenerlo controlado, mucho más cuando me llevo un disgusto", ha declarado. Según ha contado, José Fernando está muy arrepentido. "Yo le dije que estaba con él, pero que él tenía que colaborar conmigo y con la familia, que al final somos lo que queremos lo mejor para él", ha manifestado. "Si no colaboras poco se puede hacer. Tienes que colaborar, yo te ayudo… Puedes todavía, estás a tiempo", ha recordado Ortega Cano que le transmitió a su hijo. "Me ha prometido que él se pone en mis manos y que va haber un cambio total, que se ha equivocado", ha expresado.
El extorero no ha querido culpar directamente a las compañías de su hijo de lo sucedido, pero sí ha reconocido que cuando el joven cumplió 18 años "vio un mundo que le deslumbró y se encontró con malas compañías". Sin embargo, Ortega ha afirmado que el principal culpable es José Fernando y él. "Yo pensaba que esto podía ocurrir y desgraciadamente ha pasado. Como padre siempre te queda la duda de si has hecho todo lo necesario, siempre te queda la duda... Yo me he portado como cualquier padre se porta con sus hijos. Probé todos los caminos, pero se hizo mayor de edad...", ha explicado.
El extorero ha negado nuevamente los rumores que aseguraban que José Fernando había tenido enfrentamientos con varios presos en la cárcel: "No ha tenido ningún roce con ningún compañero. Está procurando que se le pase el tiempo en la cárcel lo más tranquilo posible". Eso sí, ha reconocido que el joven cambió de módulo a los pocos días de su detención: "Le cambiaron de módulo porque tendría que ser así. Allí había una persona que estaba fomentando una pelea con él".
La detención de José Fernando sigue su curso y Ortega Cano ha dicho que cualquier novedad se producirá a lo largo de esta semana. "Su abogada intentará que salga de la cárcel, día a día nos van informando, no sé nada de momento", ha manifestado. También ha reconocido que si sale de prisión ingresará directamente en un centro de rehabilitación. "Está previsto que así sea, lo hable con él. José Fernando siempre ha tenido cambios de personalidad, pasaba de ser bueno a todo lo contrario. Yo le he llevado a lo largo de la vida a psicólogos y no le sacaban nada", ha confesado.
Ortega Cano está dispuesto a dar una segunda oportunidad a su hijo. "El está arrepentido. Me ha dicho que nunca más se va a repetir esto y a mi como padre no me queda más remedio que confiar en él", ha explicado. El extorero ha declarado que ojalá que la próxima vez que vea a José Fernando sea fuera de la cárcel. "Cuando le vi lloré mucho. No quiero ir a la cárcel y verle a través de un cristal, pero si no vuelve a casa tendré que ir a verle como sea", ha concluído.
Minutos más tarde, Ortega Cano ha entrado por teléfono al programa de Mariló Montero, y ha relatado cómo se enteró de la detención de su hijo. "Me entero pro la mañana muy pronto, estaba en Sevilla, una vecina me contó lo que había pasado. A mi me llamó la Guardia Civil y me dijo que mi hijo tenía que personarse en el cuartel para hacer unas declaraciones. Yo llamé a mi hija Gloria Camila porque no localizaba a su hermano. Ella lo localizó y pensábamos que había ido, pero no fue así. Por eso, unos días después le detuvieron", ha revelado.
El 14 de noviembre, José Fernando ingresaba en prisión sin fianza, acusado de robo con violencia, robo de uso de vehículo, daños y un delito contra la seguridad vial. Seis días después, la defensa del joven pidió su libertad alegando que no existía riesgo de fuga. Sin embargo, el pasado lunes la juez de instrucción 5 de Sevilla rechazó la petición por la "brutalidad" y "gravedad" de la agresión y robo de los que está acusado y el "abuso de superioridad" que utilizó.