Las redes sociales, la familia, los planes de futuro o las mujeres presidentes son algunos de los temas que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y su mujere, Michelle, trataron en una de sus entrevistas más íntimas. La pareja abrió las puertas de su casa a la periodista Barbara Walters, que acudió a la Casa Blanca para charlar con los Obama en un ambiente tranquilo y distendido.
Durante la entrevista, Barack Obama pronosticó una mujer presidente para los Estados Unidos en un futuro próximo. Aunque no será su mujer, Michelle, que, preguntada sobre si haría este trabajo mejor que su marido, contestó riendo que “no tendría la paciencia suficiente”. Por su parte, Barack Obama tuvo claro que Michelle lo haría muy bien, pero que es “demasiado lista para someterse a ese proceso”.
Parece que el uso las redes sociales por parte de los menores no termina de convencer a la Primera Dama. “No creo demasiado en Facebook para la gente joven. Hay cosas que no deberían ver”. Los Obama confesaron que su hija mayor, Malia, de 15 años, tiene un acceso limitado a Facebook, mientras que Sasha, de 12, es aún demasiado joven para permitirle utilizarlas.
La pequeña Sasha, aunque limitada en el uso de las redes sociales, tendrá un gran papel en el futuro de la familia Obama. El presidente habló sobre la posibilidad de mudarse a Chicago cuando abandonen la Casa Blanca en 2016 o quedarse en Washington D.C, y afirmó que en esa decisión Sasha “tendría un gran voto”. La pequeña de la familia Obama tendrá que escoger entre terminar el instituto en Washington o volver a Chicago.
Y es que no hay duda de que los Obama dan mucha importancia a la educación de sus hijas. El presidente de los Estados Unidos aprovechó el sábado para llevar a Sasha y Malia a una librería de Washington, donde adquirieron casi una docena de libros. Barack Obama disfrutó de un día tranquilo de compras con sus hijas en el marco del llamado Small Business Saturday, el sábado dedicado a la promoción de los pequeños comercios tras el caótico Viernes negro, que inaugura la temporada de Navidad con un día de rebajas y compras en masa.
La familia Obama, sin embargo, prefirió dedicar el viernes a la decoración navideña. La Primera Dama y sus hijas recibieron en la Casa Blanca el tradicional árbol que adornará su hogar este invierno. Parece que la Navidad ya ha empezado para los Obama.