Es madre de dos niños, tiene 45 años y puede presumir de tener un cuerpo de infarto. Y es que Carla Bruni se mantiene de forma envidiable. Con un bikini blanco, el pelo suelto, unas gafas de sol y unas aletas para nadar, hemos podido ver a la mujer del expresidente de Francia disfrutando de un refrescante baño en aguas de la Riviera Francesa. Como cada verano, se han trasladado a la casa que la familia Bruni tiene cerca de Saint Tropez.
Tras abandonar el palacio del Elíseo y dejar sus funciones de Primera Dama, Carla Bruni ha retomado su carrera como modelo, además de cómo cantante, y la hemos visto este año inmersa en la gira de su nuevo disco, Little French Songs, y otra vez de vuelta como imagen publicitaria. Su vuelta a la moda ha sido una de las más esperadas, y es que parece que por ella no pasan los años y está igual de espectacular que cuando inmotivaba encima de las pasarelas con sus espectaculares medidas en los años 90. Así lo ha demostrado en la campana de Bulgari que acaba de salir este verano y queda más que claro con estas imágenes en la playa.
En esta ocasión parece que Nicolás Sarkozy no se animó a bañarse con su mujer, con quien tiene una hija que el próximo mes de octubre cumplirá dos años. Sin embargo, los pudimos ver a los dos juntos este fin de semana en concierto del cantante y amigo de Bruni Julien Clerc, quien actuaba en el Festival de Ramatuelle, una localidad de la zona. Los dos se mostraron muy cariñosos y no pudieron evitar convertirse en el centro de atención y accedieron a fotografiarse con algunos de los asistentes a este concierto.
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