Ha pasado un año desde que María de Villota sufriera el fatal accidente que casi le cuesta la vida y en el que perdió su ojo derecho mientras realizaba unas pruebas en el aeródromo de Duxford de cara al Gran Premio de Fórmula 1 de Inglaterra. Un trágico accidente del que se ha recuperado como una gran campeona y tras el que puede decirse que ha vuelto a nacer.
Ahora María celebra su primer cumpleaños y lo ha hecho rodeada de su nuevo equipo, los niños de la Fundación Ana Carolina Diez Mahou, de la que es embajadora. Estos niños padecen enfermedades mitocondriales y neuromusculares y luchan cada día para recuperarse, gracias al tratamiento de rehabilitación que reciben. La piloto colabora con ellos y gracias a sus esfuerzos a la pulsera solidaria de la firma Durán pueden recibir este tratamiento.
En este día ella quiso rodearse de este grupo de niños, que soplaron con ella las velas de su tarta: “A pesar de que en estos 12 meses mi vida ha cambiado por completo, sigo recordando la suerte que tuve de poder contarlo. El mejor regalo que me ha dejado el accidente es el de vivir una nueva oportunidad pilotando mi vida de una forma diferente. No quiero llegar al pódium sola, quiero avanzar siempre de la mano de quien más lo necesita, con mi nuevo equipo de valientes, los niños y familias de la Fundación Ana Carolina Diez Mahou”.
Mientras tanto continúa la investigación de su accidente, para intentar evitar que algo así suceda de nuevo, y María mira hacia delante con su trabajo como miembro de la comisión de pilotos y de la Women in Motorsport de la FIA y aportando su granito de arena dentro de la junta directiva de la Real Federación Española de Automovilismo. Hace unas semanas mostró por primera vez el casco que llevó el día de su accidente. Lo hizo durante un curso que ofreció en centro de la Agencia Madrileña para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor. Enseñó su casco, completamente destrozado por el lado derecho, para que entendieran que aunque todo esté controlado, como ocurre en la Fórmula 1, los accidentes siempre pueden ocurrir, por eso es crucial la precaución al volante.