Alfredo Di Stéfano anuncia su boda con su representante: 'Tengo 86 años pero el corazón joven'

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Considerado como una de las leyendas del fútbol mundial, Alfredo Di Stéfano ha decidido contraer matrimonio de manera inminente con su secretaria personal, Gina González. A pesar de que se llevan 50 años de diferencia y que no cuenta con el beneplácito de sus hijos, el Presidente de Honor del Madrid quiere casarse con esta joven costarricense que, además de ser su secretaria personal, se ha convertido en la mujer con la que quiere pasar el resto de sus días. "Cuanto antes mejor, no quiero esperar más. En 15 días, un mes", confiesa en una entrevista que ha concedido al diario El Mundo en la que además anuncia su deseo de pedir al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que sea el padrino de la boda.

Di Stéfano, que el pasado 12 de abril tuvo que ser ingresado en el Hospital La Fe de Valencia debido a una descompensación cardiaca, asegura que el motivo por el que ha tomado esta decisión no es otro que porque está enamorado de Gina. "Porque quiero y ya llevo ocho años viudo", añade. Sin embargo, es consciente de que sus hijos no están de acuerdo con este importante paso: "¡Que van a decir!, pues deben de estar en contra. Pero a mi eso no me importa. A mi me importa mi vida y nada más. Meterse conmigo se van a meter, pero yo me lo tomo con sinceridad".

Cuando le preguntan por la diferencia de edad entre ambos, él tiene 86 y ella 36, el presidente de honor del Real Madrid mira a su prometida y responde. "Tengo 86 años pero el corazón joven", señala Di Stéfano que conoció a Gina cuando preparaba su libro, ya que ella se encargaba de ayudar a Luis Miguel González a escribirlo. No fue un amor a primera vista pero "casi", añade el exjugador blanco, que en 2005 perdió a su mujer Sara Freites, con quien tuvo seis hijos.

No obstante, revela que al principio se enfadaba mucho con ella al escribir "boludeces" de las entrevistas que transcribía para la biografía, lo que llevó a Di Stéfano a pedirle al Real Madrid que despidiera a la que hoy en día es su prometida, pero la situación cambió. "Cuando acabamos el libro ya no nos queríamos separar", comenta la leyenda madridista. Desde entonces, Gina ha trabajado para él como secretaria, manager y representante, y se ha tatuado "la saeta rubia" en un brazo pese al rechazo inicial de su futuro marido. "Cuando lo vi casi me muero del disgusto", asegura Di Stéfano sobre su prometida, que es una verdadera "fanática del Real Madrid". "Si hubiera sido del Barcelona, entonces no sé", bromea Di Stéfano, que espera presenciar con su futura esposa en el palco del Santiago Bernabéu la final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Atlético de Madrid el próximo 17 de mayo.