Desde pequeño, Kiko Rivera ha sido devoto de la Esperanza de Triana y, por este motivo, acudió en la mañana del Jueves Santo junto a Jessica Bueno, a ver a la imagen por la que siente un gran fervor religioso. El hijo de Isabel Pantoja ha hecho un alto en sus compromisos profesionales para disfrutar de estos días de Semana Santa al lado de los suyos. Así, pudimos verle de la mano de su novia por las calles de la capital hispalense.
La pareja está viviendo un gran momento personal, ya que el pasado mes de noviembre se convirtieron en padres del pequeño Francisco. Sin embargo, en esta ocasión Kiko y la modelo sevillana salieron a disfrutar de las procesiones sin su hijo, a quien dejaron a buen recaudo como suelen hacer cuando sus respectivas agendas les reclaman fuera de Sevilla o cuando han decidido tomarse unas breves vacaciones.
Jessica ha recuperado su figura en tiempo récord tras convertirse en madre. La joven luce una estupenda silueta, como reflejan estas imágenes. Con pantalones tobilleros de cuadros, camiseta gris, chaqueta negra y zapatos de tacón con la puntera de metal, Jessica estaba más guapa que nunca. Completó su 'look' con un vistoso bolso color capote y unas llamativas gafas de sol verdes. Por su parte, Kiko llevaba una elegante traje de chaqueta.
Kiko y Jessica estuvieron acompañados por Isabel, la hija pequeña de Isabel Pantoja, que parece haber encontrado el amor a sus 17 años al lado de un apuesto joven. Los cuatro disfrutaron de un familiar Jueves Santo y después de visitar a la Esperanza de Triana, se sentaron a tomar algo en una terraza.
La gran ausente en este día fue Isabel Pantoja, quien también es devota de la Esperanza, pero que ha preferido no viajar hasta Sevilla, ya que no pasa por su mejor momento, pues se encuentra a espera de la sentencia, tras la finalización del juicio en el que estaba imputada por blanqueo de capital.