María de Villota vuelve a conducir: 'Las distancias las calculo bien, me siento libre, vuelvo a ser yo misma'
Día a día se supera y sus ganas de seguir para adelante y su positivismo son su mejor medicina para ver la vida como nunca antes la había visto. La piloto María de Villota ha vuelto a argumentar con palabras lo que su imagen dice con una sonrisa, que se encuentra bien y que se siente feliz.
María, quien sufrió un grave accidente el pasado mes de julio cuando probaba el monoplaza de la escudería Marussia por el que perdió el ojo derecho, colabora desde hace meses con la Fundación Ana Carolina Diez Mahou dedicada a ayudar a niños que sufren enfermedades neuromusculares y por eso hoy la piloto con la colaboración de la firma de joyas Durán han hecho entrega de un cheque por valor de 1.000 tratamientos de rehabilitación y fisioterapia para que estos niños puedan vivir un poquito mejor con esta enfermedad incurable que sufren. El dinero recaudado proviene de la venta de una pulsera solidaria que la piloto creó en colaboración con la Fundación Ana Carolina Diez Mahou.
Encantada de poder colaborar con esta causa, la piloto confesaba: "He cambiado mi equipo de Fórmula 1 por el equipo de Durán y la Fundación, me siento feliz".
Como hemos mencionado al comenzar esta noticia, María de Villota se ha convertido en todo un ejemplo de superación demostrando tener una gran fuerza para afrontar todo lo que ha vivido y ha sido en este acto, donde la piloto ha querido agradecer todo el apoyo que le han prestado "mi familia, mi pareja y todos los que me habéis mandando mensajes por Twitter me han hecho sentirme muy afortunada". María también ha compartido con la prensa cómo se sintió la primera vez que volvió a conducir un coche, ya que desde la semana pasada vuelve a tener carnet "me he sentido libre, vuelvo a ser yo misma". “La semana pasada me dieron el permiso. Las distancias las calculo ya bien y parece que no hubiera pasado nada. Al final el motor es mi medio natural y me encuentro en mi entorno. Lo echaba de menos" añadía sonriente la piloto.
Sin guardar ningún rencor a ese deporte que casi le quita la vida, María se siente una privilegiada a quien se le ha dado una segunda oportunidad. "Me encuentro muy bien. Me han dicho los médicos que ayuda el que no haya fumado ni bebido nunca y que haya sido deportista. Todavía me encuentro un poquito débil y tengo dolores de cabeza, pero lo llevo muy bien. Los días de mucha actividad me pasan factura, pero yo estoy tranquila porque sé que todo va bien" señalaba María.
Esta excepcional mujer ha hecho de sus circunstancias una forma de innovar, ya que está marcando tendencia con su parche “Lo llevo de la mejor forma posible, de hecho, ahora compro telas para tener parches diferentes que me combinen con el look de ese día”.