La carrera como pintora de Blanca Cuesta despega con fuerza en Madrid

De Toledo a Madrid, la carrera de Blanca Cuesta como pintora comienza a despegar con fuerza. Después de exponer seis de sus obras de arte en la galería Scultradeart de Illescas, la esposa de Borja Thyssen ha debutado como artista exponiendo por primera vez en una Feria de Arte Contemporáneo, Art Madrid, dentro del marco de la feria ARCO que se celebra estos días en la capital.

Después de dar a conocer brevemente su obra con tan solo un cuadro en el Centro Cultural Casa de Vacas del Retiro a mediados del año pasado, el punto de partida para exponer en Toledo, Blanca vive ahora un auténtico sueño artístico.
Como no podía ser de otra manera, Borja Thyssen estuvo al lado de su mujer en una tarde de lo más especial para ella, aunque eso sí, tratando de quedarse en un segundo plano para no quitar el protagonismo a Blanca quien poco a poco va abriéndose camino y haciéndose un nombre en el mundo del arte.

'Fluor Inspiration I' es el nombre del cuadro expuesto por Blanca el que ha sido definido como “una obra con una gran carga de expresividad emocional que transmite toda la esencia del neoexpresionismo abstracto".

Desde pequeña a Blanca Cuesta siempre le había gustado dibujar, pero fue hasta hace 9 años cuando pintó su primer cuadro. Empezó con obras infantiles, inspirándose en los dibujos de Disney, porque le resultaba mucho más fácil. Los creaba para las habitaciones de sus hijos y no para la mirada del gran público. Poco a poco, la esposa de Borja Thyssen fue cogiendo soltura y comenzó a atreverse con otros cuadros. Con calma y dedicación, Blanca va definiendo su estilo, un estilo en el que pinte lo que pinte sus cuadros transmiten alegría.

Tras esta exposición y declarando, una vez más, su pasión por el arte, el matrimonio acudió a una nueva cita artística en la mítica Galería Marlborough donde tuvo lugar la presentación de la colaboración solidaria de Abraham Lacalle a beneficio de la Fundación Fashionart Institute.

Una tarde de arte previa a San Valentín, en donde Borja y Blanca volvieron a demostrar la complicidad que existe entre ellos.