Kiko Rivera y Jessica Bueno han decidido dar la espalda al invierno y cruzar el charco. Tan solo dos meses después del nacimiento de su primer hijo, Francisco, la pareja ha hecho las maletas y se ha embarcado en un intenso viaje para disfrutar de unos días de descanso.
Aunque a todas luces pudiera parecer la crónica anunciada de una luna de miel, lo cierto es que, por el momento, ni Kiko ni Jessica piensan en boda, pues antes quieren disfrutar de su hijo, a quien estos días han dejado bajo el cuidado de sus dos abuelas en Sevilla.
Haciendo caso omiso de los rumores de crisis, desmentidos por el propio Kiko en Twitter, los novios se han diseñado un viaje de compras, ocio y turismo que les ha llevado a visitar diferentes ciudades.
Un día antes de emprender esta aventura, Jessica aparecía por primera vez en público para amadrinar la popular dieta de la alcachofa, que, a la vista está, le ha servido a la modelo para recuperar prácticamente su silueta, era ahí, donde Jessica desmintió también su distanciamiento con Kiko y reveló que aún no tiene decidido el día del bautizo de su hijo, aunque sí los padrinos, que serán de sus respectivas familias.
Dejando más que claro que siguen juntos y enamorados, Kiko y Jessica aterrizaron en Miami, la primera parada de su viaje, donde ambos aprovecharon el buen tiempo para pasearse por una de las zonas más comerciales de la ciudad y realizar algunas compras.
Después, rumbo a Haití, donde los recién estrenados papás, hicieron una parada, antes de proseguir su camino hacia Jamaica, donde ambos han disfrutado al máximo del turismo de la ciudad y de sus numerosas actividades.
Kiko Rivera ha narrado todo su viaje a través de Twitter y ha sido en esta popular red social donde el hijo de Isabel Pantoja ha ido colgando imágenes en las que mostraba el amor por su chica, su devoción por Bob Marley o la necesidad de ponerse a dieta cuando vuelva a Madrid.
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