Belén Esteban, más serena que nunca en su regreso a la televisión: 'Tengo una hija preciosa y tengo que cuidar de ella'
La colaboradora, que muestra una imagen más saludable tras haber engordado 16 kilos, explicó que está en tratamiento para superar una fuerte depresión y confirmó que se había divorciado de Fran Álvarez
Después de tres meses, Belén Esteban regresó a la pequeña pantalla con récord de audiencia. Lejos de ser un juguete roto, como algunos de sus compañeros señalaron en su ausencia, la vida de la princesa del pueblo sigue interesando a los espectadores. Casi tres millones de personas se sentaron anoche frente al televisor para ver y escuchar a una Belén Esteban más serena y saludable que nunca.
Sumida en una depresión, el pasado mes de septiembre la colaboradora decidió abandonar la televisión y recibir ayuda psiquiátrica y psicológica. “No quería ser un juguete roto y por eso me fui”, declaró. “Estaba metida en una espiral muy difícil. Tenía subidas y bajadas. Mi actitud no era buena. Cuando salí pedí ayuda a mis amigas, a Toño y a mi familia . Me siento orgullosa de lo que estoy haciendo”, explicó.
Sigue necesitando ayuda –“he sacado la cabeza, aún tengo que sacar el cuerpo”-, pero ha recuperado las ganas de vivir. “El día que entré en la consulta no me quería nada a mi misma y tenía la moral por el suelo. Lo que me dijo la doctora es que tenía que ser yo. Yo no estoy aquí para salvar a la gente sino para ser feliz en mi vida. Tengo dos escalones de felicidad pero me hacen falta muchos más”, dijo. “Ahora soy adicta a la vida. Cuando una persona quiere salir de algo tiene que tener voluntad propia y la ayuda de tu familia”, subrayó tras anunciar Jorge Javier que los resultados de sus últimas pruebas toxicológicas eran negativos.
Su hija Andrea ha sido clave en su recuperación. "Tengo una niña de 13 años preciosa y mi hija no tiene que cuidar de mi, tengo que cuidar yo de ella. Tengo una hija que me da la vida", confesó entre lágrimas. “Mi relación con mi hija es estupenda. Mi hija estaba muy pendiente de su madre, la daba miedo de que no comiera o comiera mal, de que me pusiera la insulina. Ella me pregunta por el psiquiatra”.
Divorcio de Fran y cambio de imagen
También derramó alguna lágrima cuando confirmó su divorcio de Fran Álvarez. “El camino ha sido duro, ha habido un divorcio. Me da igual que hable o no hable yo no tengo miedo a nada. He luchado con uñas y dientes por mi matrimonio, no me hubiera gustado separarme pero ahora antes estoy yo. Tanto tú como yo, como nuestras familias sabemos el problema que hay", explicó. “Solo te deseo que te recuperes como lo estoy haciendo yo. Te deseo lo mejor y, sobre todo, que seas feliz”, dijo para zanjar el tema de Fran.
Antes de reencontrarse con todos sus compañeros, que la recibieron con los brazos abiertos, Belén presumió de su nueva imagen. “No tenía confianza en mi. Antes me veía fea. Pero ahora la fea se ha vuelto cisne. Estoy feliz y contenta. He engordado 16 kilos. ¡Llevo faja! estaba deseando decirlo", bromeó. Eso sí, lo que no quiere de momento es volverse a enamorar. “Ahora no me apetece enamorarme, me apetece salir, entrar y conocer gente, en general”.
Y aunque se irá incorporando poco a poco al trabajo por prescripción médica, parece que hay Belén Esteban para rato. “Cuando venga a Sálvame voy a ir a las reuniones, voy a traer noticias, voy aprender de mis compañeros…”, afirmó.