Seis meses después de abandonar el palacio del Eliseo y su puesto como primera dama francesa, la exmodelo y cantante Carla Bruni ha roto su silencio para dar su personal opinión sobre su sucesora y hablar sobre su nueva vida. En declaraciones a Elle, Bruni asegura que la situación de Valérie Trierweiler mejoraría si se casar con François Hollande. "No me permito dar consejos a nadie, hablo de mi experiencia, pero me parece que es más fácil ser la esposa legítima del jefe del Estado que su pareja", explica.
Considera que la situación de Trierweiler es "un poco vaga y que la vaguedad no es aconsejable a ese nivel estatal". "La presidencia de la República es un lugar oficial que implica situaciones oficiales. Puede que me equivoque y que su elección sea moderna, pero personalmente sentí que la inquietud general que había respecto a mí se calmó cuando me casé con Nicolas", señala. Cuando se convirtió en la mujer del presidente, Carla aparcó de forma temporal su carrera musical para centrarse en las labores que le llegaron con su estatus y, desde esa perspectiva, expresa sus dudas sobre la posibilidad de que Trierweiler pueda mantener su trabajo como periodista, durante el mandato de su pareja.
"Es complejo y difícil: Para sus compañeros y para ella de cara a sus compañeros. Porque el periodismo, aunque sea cultural, está obligado a ser un contrapoder. Me parece que es incluso una de sus misiones”. Según un reciente sondeo, dos de cada tres franceses aseguran no tener una buena opinión sobre Trierweiler, algo que Carla Bruni valora de la siguiente manera. “Creo que simplemente no fue consciente de la diferencia entre el antes y el después, y es normal. Además, es periodista y su trabajo consiste en dar su opinión sobre las cosas. En la actualidad ha entendido bien dónde se encuentra. ¿Quién no ha cometido errores en la vida?” dice.
Carla Bruni ha comentado también algunos aspectos de su vida, unas declaraciones con las que quiere “cerrar un capítulo” de su vida y desmentir las informaciones falsas publicadas sobre ella, tal y como explica. “Hasta ahora mi posición no me permitía hablar con libertad. Hoy puedo hacerlo”. Confiesa que le dolieron especialmente las críticas que se hicieron sobre su cambio físico tras ser madre. “Después de un embarazo, una está cansada, sobre todo a los 43 años. No me esperaba clemencia, pero tampoco esa crueldad. Fue un periodo difícil. Estaba frágil. Solo estaba contenta en familia y el contraste entre la tranquilidad de la vida en casa con el bebé y la brutalidad del mundo exterior fue violento”.
Fuera ya del foco público, Carla ha decidido retomar su carrera artística y sacar su próximo disco en primavera. Añade además que duda de que su marido vuelva a presentarse como candidato a la presidencia. “Me parece improbable, aunque no soy una experta en los movimientos de la vida política. Lo decidirá él, lo decidirán los franceses”.