Juntos en el amor, pero también en el trabajo. Nuria Roca y Juan del Val han encontrado el equilibrio perfecto en su matrimonio y también en la literatura y es que la pareja ha vuelto a ponerse delante del teclado para escribir Lo inevitable del amor (Espasa). Se trata de su segunda aventura editorial conjunta tras Para Ana (Tu muerto), que tuvo un notable éxito de ventas hace un año, y de la cuarta en la lista personal de Nuria (Sexualmente: El libro que tu chic@ no querrá que leas y Los caracoles no saben que son caracoles).
En sus páginas se narra la historia de la aparente vida feliz de una arquitecta, que se va llenando de “sorpresas” a medida que avanza la acción. En este proceso, a cuatro manos, “han sufrido menos”, tal y como han explicado, quizá por eso han terminado una novela “más luminosa, lo cual es positivo en estos tiempos que corren”. La composición de la trama se ha hecho encajando diferentes escenas, escritas por separado, “incluso físicamente, a muchos kilómetros de distancia”. “Trabajamos en proceso similar al de escritura de un guión, componiendo escenas que luego montamos” explicó Del Val, que ejerce también como guionista y productor de televisión.
“Si no hay acuerdo, la escena se adapta” añadió Nuria, que aclaró a EFE que con este trabajo han “aprendido a discutir menos” y se han dejado llevar por la evolución de los personajes. De momento la televisiva Roca se ha apartado de la pequeña pantalla para centrarse en su carrera literaria que marcha a las mil maravillas. De hecho, Los caracoles no saben que son caracoles se va a traducir al turco, lituano y esloveno y está en proyecto de llevarse al cine, mientras que Sexualmente: El libro que tu chic@ no querrá que leas va camino de subirse a las tablas de un teatro.
En la presentación el matrimonio, que no escatimó en gestos de complicidad, estuvo arropado por algunos buenos amigos como Ramón García y su mujer Patricia Cerezo, Ana Rosa Quintana y Ana Milán.