Con una gran sonrisa dibujada en la cara y cogida del brazo de su abogado, así ha llegado Isabel Patoja esta mañana a la Audiencia Provincial de Málaga, donde hoy declara ante el juez. Después de varios días de juicio, en los que han pasado por el estrado Julián Muñoz y Maite Zaldívar, entre otros, por fin le toca su turno. Una imagen completamente diferente a la que hemos visto en días anteriores, en los que se ha mostrado muy seria y cabizbaja y su rápida pérdida de peso ha llamado mucho la atención.
Desde que hace cinco años fue detenida y declaró ante el juez Miguel Ángel Torres, por su implicación en una causa de blanqueo de capitales derivada del "Caso Malaya” por la que está imputada, Isabel Pantoja dijo en varias ocasiones que ella era inocente: “Yo no tengo que demostrar que soy inocente, a mi me tienen que demostrar que soy culpable”, decía en un programa de televisión. Acto seguido, la fiscal ha expuesto todas las preguntas que tenía preparadas para la cantante.
La jornada de hoy ha comenzado con la declaración de uno de los empresarios imputados, José Miguel Villaroya, y después de un pequeño descanso, Isabel ha subido al estrado y ha dicho que se niega a declarar ante la fiscal y que sólo responderá a las preguntas de su abogado. "Quiero declarar, pero sólo voy a contestar a las preguntas de mi letrado", decía la cantante, ejerciendo su derecho a no declarar. Una decisión sorprendente, ya que es la única imputada que no responderá a la fiscal anticorrupción.
Acto seguido, la fiscal ha expuesto las preguntas que tenía preparadas para la cantante y una vez concluidas, el Presidente del Tribunal se ha dirigido al abogado de Isabel Pantoja y le ha preguntado si ha avisado a su cliente de la trascendencia que tiene la posición que ha tomado y que cuando alguien tiene que explicar algo y no lo hace, lleva sus consecuencias. Luego ha dado comienzo el interrogatorio de su abogado, con las preguntas sobre las actuaciones de la tonadillera en Marbella, sobre todo, detalles de la última: “Cobré, más o menos, 14.000 euros de gastos y 54.000 euros de mi actuación. Me contrató el Ayuntamiento de Marbella en pleno y la Comisión del Gobierno estaba de acuerdo”, ha explicado.
Después ha hablado de Julián Muñoz y de cómo se conocieron: “Conocí a Julián Muñoz en una cena a la que me invitó Beatriz de Orleans para Christian Dior en Marbella, y a la que yo fui con mi pareja Diego Gómez”. También sobre cuándo comenzó su relación sentimental: “Iniciamos la relación en el 2003, el 19 de marzo. Pero esa relación, la verdad, es que no estaba consolidada porque él me decía que estaba separado y yo no le creía. La relación se hizo pública en el Rocío, en junio, un día que antes de salir de mi casa del Rocío apareció con su abogado y con el documento que certificaba que tenía la demanda de divorcio”, contaba Isabel.
Ha dicho que Muñoz fue alcalde 42 días estando con ella y ha explicado que el día que prosperó la moción de censura contra él fue "un caos, porque sufrió muchísimo". "Yo hice en ese momento lo que sentía en mi corazón", ha indicado, añadiendo que salieron del Ayuntamiento, "lo agarré de mi mano, lo monté en mi coche y me lo llevé a mi finca, a Cantora. En el camino iba destrozado y yo tratando de consolarle". Entonces, le pidió que dejara la política. "Pero él no quiso y en vez de seguirme él a mí, le seguí yo a él".
En su declaración, que ha durado algo menos de dos horas, ha insistido en que en ningún caso el exregidor le dio dinero en efectivo, ni hizo ingresos en sus cuentas corrientes. "Siempre, desde que comencé a cantar he tenido mucho metálico en casa porque me han pagado mucho por mis conciertos". Ha recordado que, cuando detuvieron a su expareja por el caso 'Malaya', le intervinieron dinero, pero se lo devolvieron. Ha dicho que ella no se encargaba de cobrar y que no iba al banco más que "para firmar algún crédito", ya que quienes controlaban estos aspectos eran su representante y una amiga.
En este sentido, ha querido explicar los ingresos en efectivo casi diarios de 3.000 euros que constan en sus cuentas, según la Fiscalía, y ha señalado que fue esa persona amiga que se encarga en parte de su contabilidad "y que tiene toda mi confianza" respecto al dinero que tiene en casa. Además, ha dicho que esos ingresos también son de los cambios de dólares, moneda en la que cobraba en ocasiones, a euros.
Pantoja ha apuntado que no sólo ha tenido ingresos por sus conciertos y galas, sino también por distintos negocios, arrendamientos, entrevistas en exclusiva para una revista del corazón, por las que "lo mínimo", ha dicho, cobró 350.000 euros; o royalties. Ha manifestado que "nunca" ha tenido cuentas o sociedades en el extranjero.
También ha negado que interviniera en la compra de un apartamento en el Hotel Guadalpín de la localidad turística de Marbella (Andalucía), aunque sí en la vivienda de la urbanización La Pera de la misma localidad, donde la pareja convivió un tiempo. Ha añadido que ella no quería vivir allí, pero decidió quedarse y seguir pagando las cuotas. Ha dicho, visiblemente emocionada, que se comprometió con Muñoz a mantener la casa abierta durante el tiempo que estuvo en prisión o cuando salía los fines de semana y "yo cumplí con mi palabra", añadiendo que, cuando rompieron, él "no se quería ir, pero yo bajé porque me enteré de cosas que no me agradaron y entonces se fue".
Tras la ruptura, ha dicho que no ha tenido relación "de ningún tipo" con el exalcalde, "nunca más", ha añadido. Sobre la ganadería, ha señalado que su entonces pareja le comentó que quería tener unas reses bravas y en ese momento "sigo yendo detrás de él", por lo que la cantante arrendó una finca por un año, aunque ha apuntado que el ganado "jamás" se pagó.
Isabel Pantoja se enfrenta a una petición fiscal de tres años y medio de prisión y una multa de 3,6 millones de euros. El juicio seguirá el lunes 5 de noviembre ya con las declaraciones de testigos y peritos, después de que en esta sesión haya declarado también el otro acusado que faltaba, el empresario José Miguel Villarroya, quien ha negado haber pagado dinero a Muñoz a cambio de favores.