La Audiencia Provincial de Málaga ha comenzado la semana convertida en un hervidero de medios de comunicación, ya que el lunes ha continuado el juicio por blanqueo de capitales, derivada del "Caso Malaya”, en el que entre los imputados se encuentran Julián Muñoz, Maite Zaldívar e Isabel Pantoja.
Un día más, el aspecto desmejorado de Isabel Pantoja y su delgada figura han llamado la atención, pero sobre todo, el que ayer, lunes, seis guardia civiles se acercaran hasta su coche, cuando llegaba a la puerta de la Audiencia Provincial, para escoltarla hasta el interior de la sala. Una vez más, con gafas de sol, pantalones y un foulard, la cantante ha asistía al juicio. “Hay más tristeza, hay más preocupación, se le ha cerrado el estómago y está débil”, decía su sobrina, Anabel Pantoja, sobre su estado de salud En el programa de Ana Rosa. Sin embargo, hoy martes llegaba mucho más sonriente y cogida del brazo de su abogado.
El lunes arrancó la jornada con la declaración del exedil de Marbella, que respondió a las preguntas de su defensa. Después comenzó a declarar Maite Zaldívar, exmujer de Muñoz. Habló sobre el nivel de vida que llevaba durante sus años de matrimonio con Julián, y reiteró que no sabía que parte de su dinero fuera ilícito: “Si en algún momento pienso que ese dinero no es legal, por lo menos no lo habría cogido”, explicaba respondiendo a las preguntas de la Fiscalía.
También ha sido preguntada por las declaraciones que realizó cuando solicitó la demanda de separación, donde hablaba del alto nivel de vida de Muñoz y de ciertas cantidades de dinero en bolsas de basura, declaraciones que también hizo en un programa de televisión. Asegura que en el proceso de divorcio “quería hacer daño” al exalcalde y que nunca dijo que el dinero lo llevase en bolsas de basura y ha vuelto a reiterar que todos os meses llevaba dinero a casa y que era legal. "Hoy por hoy, sigo pensando que ese dinero es lícito, que no es robado, que no es del producto raro de nada, que es producto de un trabajo y de unos bienes", declaraba en la Audiencia Provincial. Además, ha contado, respecto a su primera declaración, que cuando fue detenida, sólo pensaba en volver a casa: “Me quería ir a mi casa y le hubiese contestado al juez y al fiscal lo que ellos hubiesen querido".
Hoy, martes, ha continuado declarando Maite y ha reiterado que nunca cometió blanqueo de capitales, que lo único que sabe es "blanquear paredes", que desconoce incluso lo que significa un paraíso fiscal, y que siempre estuvo convencida de la licitud del dinero que llevaba su marido, "al igual que hoy", ha apostillado. Zaldívar, que antes del juicio había culpado a su exmarido de su imputación y la de su hermano, ha incidido en que en ese momento "quería arrancarle el alma", debido a que "él me la había arrancado a mí" al romper su relación sentimental cuando inició otra con la tonadillera.
La procesada ha exculpado en todo momento a Julián Muñoz, incluso lo ha desvinculado de una cuenta creada en Suiza, y en varios momentos de su declaración se ha mostrado emocionada mientras hablaba de su relación con el exalcalde, del que ha afirmado: "Mi marido era mi vida, mis ojos, mis manos y mi respiración". Ha ratificado que su marido llevaba dinero en efectivo a la casa "cada mes", lo que no le extrañaba porque "trabajaba todo el día" y ha precisado que "no lo traía en bolsas de basura como se ha dicho" y que cuando se fue de casa en abril de 2003 no contó la cantidad que había, pero era "cercana" a los 50 millones de pesetas, porque a él "no le gustaba trabajar con los bancos". Zaldívar ha asegurado que ese dinero era "legal" y que entonces no se cuestionó que fuera de procedencia ilícita, apuntando que "si en algún momento pienso que no es legal, le puedo asegurar que por lo menos no lo cojo para guardarlo". "Jamás en mi vida he intentado estafar, ni robar ni hacer nada a nadie", ha apuntado.
Además, ha intentado exculpar a su hermano: "Se ocupa del dinero pero siempre me dice lo que hace". Tras finalizar la declaración de Maite Zaldívar, la Fiscalía malagueña ha comenzado el interrogatorio al hermano de ésta, Jesús Zaldívar, quien ha afirmado que Julián Muñoz no le "cae nada bien", y ha añadido que le engañó y nunca le ha ayudado. Ha admitido su participación en sociedades para ayudar a su hermana y ha asegurado que él y Maite entregaron un total de 890.000 euros en dos ocasiones a Fernando Salinas para que lo invirtieran en lo que creyera oportuno. En tono altivo, Jesús también ha contestado a las preguntas de la fiscal que lo acusa de ser "testaferro" de Muñoz y de enviar dinero a Suiza. "El nivel de vida que llevaban Juan y Maite era poco para lo que ganaban
La acusación mantiene que tanto Pantoja como Maite Zaldívar "eran perfectamente conocedoras del origen ilícito de los fondos y bienes que reciben de Julián Muñoz". Para el fiscal, Zaldívar no sólo contó con una "inyección económica" del dinero que su marido ocultaba en el extranjero sino también del efectivo que había en su casa de comisiones que cobró su esposo.