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El actor malagueño Antonio Banderas ha sido el anfitrión por tercer año consecutivo de la gala Starlite, acto en el que ha estado acompañado por su esposa, Melanie Griffith y su hija, Stella del Carmen, en una cena benéfica celebrada en la Cantera de Nagüeles de Marballa que ha reunido a diversas celebridades nacionales e internacionales.
La tercera edición de la gala comenzó con una presentación oficial de la familia Banderas al completo, en la que el malagueño realizó un repaso por los proyectos que realiza su fundación Lágrimas y Favores, junto con la organizadora del evento, Sandra García Sanjuán. El actor resaltó que una de las razones de la gala es ayudar a que los estudiantes tengan "cierto grado de dignidad", y criticó la situación en la que se encuentran las universidades, que están sufriendo unos recortes de "forma muy radical", para lo cual su fundación "echa una manita".
El glamourso encuentro, al que asistió la actriz estadounidense Daryl Hannah, con quien hace diecisiete años Banderas y Melanie rodaron Two Much, película que dirigió Fernando Trueba y que supuso el inicio de su historia de amor, fue presentado por Anne Igartiburu e Imanol Arias. Alrededor de 450 personas disfrutaron de las actuaciones de David Bisbal, India Martínez y Jon Secada, y degustaron los platos elaborados por el cocinero Paco Roncero, por una entrada cuyo precio oscilaba entre los 800 y los 1.000 euros.
Por la alfombra roja de Starlite desfilaron numerosos rostros conocidos como Antonio Carmona, Agatha Ruiz de la Prada, Ana Obregón, Juan Ramón Lucas junto a Sandra Ibarra, María Pineda, Carmen Lomana, Eugenia Silva e Iván Sánchez, entre otros.
Pero anoche Antonio Banderas no solo habló de solidaridad. El actor aprovechó la gala para desmentir los rumores que aseguraban que su matrimono con Melanie no pasaba por su mejor momento tras publicarse unas imágenes en las que aparecía bailando con una chica. Banderas bromeó al respecto y aludió a la cantidad de veces que han dado a la pareja por divorciada. "Sigo escribiendo un libro con las mentiras que dicen de mi", comentó. Por su parte, Melanie no quiso responder cuando se le preguntó por su relación con el intérprete: "Estamos para hablar de la Fundación, no de Antonio ni de mi". Una vez zanjado el tema, la actriz manifestó la labor solidaria que realiza en el área de infancia del hospital de Los Ángeles mientras que Stella del Carmen resaltó que en su colegio tiene "un grupo para ayudar en varios sitios en diferentes cosas".
Tras las actuaciones comenzó la puja de experiencias únicas e irrepetibles. Algunas de ellas tan peculiares como pasar cinco días en la casa que Antonio y Melanie tiene en Málaga. Por esta experiencia se llegaron a pagar 11.000 euros y el afortunado solo tuvo que aceptar una imposición de manos del actor: "Dé de comer al perro". Otro asistente pujó otros miles de euros por acompañar a David Bisbal a una actuación internacional. Y Pablo de Hohenlohe pagó casi 15.000 euros por un nuevo modelo de Ford, patrocinador de la fiesta, según informa la periodista María Eugenia Yagüe. Pero sin duda, uno de los momentos estelares de la gala fue cuando Antonio Banderas y David Bisbal interpretaron 'Canción del Mariachi' sobre el escenario.
La gran ausente de la noche fue Eva Longoria. La actriz de Mujeres Desesperadas estaba invitada pero no pudo asistir por motivos profesionales. Hasta el año pasado, Antonio y Eva compartían la presidencia de la Gala Starlite, sin embargo, en esta ocasión han decidido ir cada uno por su lado: el actor malagueño con su fiesta de anoche y Longoria con la suya, Global Gift Gala, que será dentro de dos semanas (19 de agosto).
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