Borja Thyssen y Blanca Cuesta esperan ansiosos la llegada de su tercer hijo. Y mientras llega ese feliz momento, la pareja ha disfrutado de una agradable jornada de comprás premamá. A Blanca ya se le empieza a notar su barriguita y por eso ha acudido a varias tiendas del centro de Madrid para renovar su vestuario.
Borja y Blanca no pueden ocultar su felicidad. Su rostro refleja el gran momento personal que están a travesando, ya que el bebé que esperan es un niño (o una niña) muy deseado. La pareja anunció su próxima paternidad el pasado mes de abril a través de un breve comunicado: "Queremos compartir con todos vosotros la alegría e ilusión que sentimos y comunicaros que estamos esperando nuestro tercer hijo". El matrimonio tiene ya otros dos niños, Sacha, de cuatro años, y Eric, que el próximo mes de agosto cumplirá dos años.
Y después de tener dos niños, a la pareja le encantaría que su tercer hijo fuera una niña. De hecho, días antes de anunciar su embarazo Blanca confesó en una fiesta celebrada en Barcelona que estaban "buscando una niña". Habrá que esperar unos meses todavía para ver si por fin su deseo se cumple.
La pareja celebró el pasado mes de octubre su cuarto aniversario de boda después de trece años de noviazgo. "Está claro que lo que existe entre nosotros es amor, porque hemos pasado muchas cosas juntos. De los problemas, una pareja sale fortalecida o se rompe, y nosotros hemos salido siempre más fuertes en nuestra relación", declararon en una entrevista en exclusiva a la revista ¡HOLA!. El hijo de Carmen Cervera ha expresado en más de una ocasión que los pilares fundamentales de su vida son su mujer y sus hijos Sacha y Eric. "Son lo que más quiero en este mundo".
Sin embargo, lo que parece que no mejora es la relación que mantiene con su madre, la baronesa Thyssen. Ambos protagonizan un duro enfrentamiento desde hace años que les ha llevado incluso a los tribunales. Borja reclama dos cuadros a su madre, que asegura le regaló el fallecido barón, que fue su padre adoptivo. Carmen Cervera no pierde la esperanza y confía en resolver este distanciamiento pero de momento las posturas no se han acercado y la baronesa no conoce a Eric, el segundo de sus nietos que nació hace dos años.