Este año la Feria de Abril no ha podido contar con una de sus visitantes más incondicionales, la duquesa de Alba. Doña Cayetana ya adelantó hace unas semanas que no iba a poder acudir a su cita con las sevillanas y el ‘rebujito’ en la capital hispalense y la razón de su ausencia estaba más que justificada. La duquesa y su marido, Alfonso Diez han cambiado la alegría de Sevilla por el romanticismo de París, donde han disfrutado de unos días en pareja inolvidables.
De hecho, a pesar de que la lluvia les han acompañado durante la mayor parte del tiempo, no ha sido un problema ni les ha hecho bajar el ritmo: visitas a las tiendas de algunas de las más prestigiosas, almuerzos en la típica brasserie y otras jornadas más culturales como su cita con el arte en el Museo de Orsay.
Y es que desde que se dieron el ‘si, quiero’ el 5 de octubre de 2011 y por diferentes motivos, los duques no han podido disfrutar de su luna de miel, sin embargo, han aprovechado para viajar la ‘ciudad del amor’ y recorrer algunos de sus lugares más emblemáticos, eso sí, siempre cogidos del brazo. El pasado jueves Cayetana y Alfonso llegaron a la estación de ferrocarril Austerlitz acompañados de una persona de su confianza, que siempre les acompaña, y que no se ha separado de la duquesa ni un solo instante.
Mientras los duques de Alba disfrutaban de la ciudad más romántica del mundo, en nuestro país, y mas concretamente en Barcelona, Eugenia Martínez de Irujo ha disfrutado de algunos de los eventos más concurridos durante esta semana en la Ciudad Condal. La 60ª edición del Trofeo Conde de Godó ha reunido a las mejores raquetas del mundo y tanto Rafa Nadal, como Fernando Verdasco o David Ferrer han conseguido llegar a las semifinales del campeonato. Una nueva hazaña de los jugadores españoles de la que fue testigo la hija de la duquesa de Alba además de otras personalidades como Ana Rodríguez, exmujer de José Bono, expresidente del Congreso, el piloto Jaime Alguersuari o la actriz Úrsula Corberó.
Tras acudir a su cita con el tenis, Eugenia acudió a una de las celebraciones más esperadas de la temporada, la fiesta Flower Power, acompañada de un amigo. La duquesa de Montoro coincidió con Alejandra Prat, que acudió sola dejando a su marido con los niños en casa, y con el diseñador Custo Dalmau, que acordes con la temática de la fiesta lucieron sus atuendos más hippies.