Isabel Sartorius lanza al mercado un libro sorprendente: Por ti lo haría mil veces. Trescientas diez páginas llenas de experiencia, sufrimiento, amor y superación, que esta semana adelanta en exclusiva en ¡HOLA! "Mi círculo de amigos sabía que estaba escribiendo el libro, pero ninguno se lo ha leído. Los príncipes de Asturias, tampoco. Cuando hablé con ellos, todos me dijeron: 'Si quieres contar lo que ha sido tu vida porque crees que puedes ayudar a otros, adelante'. Plena confianza", confiesa Isabel.
Cumpliendo el deseo de su madre -"escríbelo Isa; escríbelo... Con todo lo que sabes, a lo mejor ayuda"-, desvela los secretos de una vida extraordinaria. Una vida marcada por un trastorno que sufren millones de personas en el mundo: el de la codependencia. "Esta es la historia de mi madre y también la mía. Una historia de amor y de sufrimiento. De muerte, pero también de vida. Una historia en la que muchos podrán verse reconocidos...".
Isabel acerca al plano de la actualidad la lucha que millones de codependientes en el mundo -incluída ella misma- libran día a día para poder tomar el control de su propia vida: "Durante muchos años pensé que estaba loca. Me convencí de que lo estaba, pero no lo estaba. Era codependiente. No tienes ni idea de lo que te está pasando y no sabes que tienes un trastorno. Dejas de ser la persona que eras y no existes. Ni un solo minuto en paz". Muchos desórdenes de personalidad pueden generar codependencia, "pero -dice Isabel- la responsabilidad de sanar es nuestra. La curación pasa necesariamente por entender esto. Tienes que identificar el problema y buscar ayuda -los grupos Coda, Al-Anón y el PNL- para deshacer hábitos. Hay una buena noticia: si se quiere, se sale".
Por ti lo haría mil veces ahonda en la faceta más íntima de su vida, la que discurre fuera de los focos y lejos de los titulares: "Y es justo ahí donde estaba mi madre. A ella siempre la vi como una víctima. Víctima del amor y de un matrimonio que le rompió el corazón. Puede que algunas personas no lo entiendan, pero fue eso. Yo solía preguntarle: "¡Mamá, por Dios! ¿Cómo se puede sufrir tanto por amor?".
Pero también incluye otros capítulos de sus memorias como su relación con el príncipe Felipe o su amistad con doña Letizia: "Tuve dudas de si incluir o no en el libro mi relación con el príncipe, pero ¿qué podía hacer? ¿Saltarme mi vida desde los veinticuatro a los veintisiete? Creo que aún resonarían más las preguntas: "¿Por qué no habla de su relación? ¿Por qué no nombra a doña Letizia?" ¿Se lo habrá prohibido la Zarzuela?".
Tanto para los príncipes de Asturias como para los reyes solo tiene buenas palabras. Isabel aclara que no hubo presión por parte de los reyes en su relación con el príncipe Felipe -"solo puedo decir que me trataron excepcionalmente"- y que la princesa es una buena amiga: "A lo mejor yo estoy en un momento bajo y lo que me pide el cuerpo es aislarme en casa... Y entonces, doña Letiza me dice: '¡Venga, Isabel, que tienes mucho que aportar!'. Esas palabras son las que justo te ayudan y te animan. Pura energía. Conmigo nunca se ha andado con rodeos. Es una buena amiga".