Por fin y tras veinte días sin salir del palacio de Dueñas, donde ha tenido que guardar un riguroso reposo después de sufrir el pasado 26 de octubre una caída que le produjo una fisura en la pelvis, la duquesa de Alba ha abandonado su residencia sevillana en compañía de Alfonso Diez. Doña Cayetana, feliz de reanudar su vida cotidiana, reconoce que la recuperación está siendo "muy pesada", pero que su marido se ha portado "bien" durante su convalecencia.
Alfonso cumplía ayer 61 años, y por eso el matrimonio ha querido hacer algo diferente en este día tan especial. Los duques de Alba fueron invitados a un almuerzo en casa de Los Marqueses de Benameji y Carmen Cobo, grandes amigos de la aristócrata y al que también se unió el círculo de amistades la aristócrata.
Muy puntuales a la cita llegaron los duques de Alba, que fueron recibidos por las anfitrionas, las hermanas Cobos, que se mostraron encantadas de poder contar con la pareja después de estar casi veinte días retirada de la vida social que tanto le gusta a la duquesa de Alba, porque eso sí, no hay ni un solo hueco en su agenda para más compromisos.
Así, el pasado martes seguro que fue un día inolvidable para doña Cayetana porque además de festejar el cumpleaños de su marido, se reencontraba con su grupo de amigas en un agradable almuerzo en el que no faltaron Carmen Tello que lo hizo sin Curro Romero, Naty Abascal que llegó acompañada por Tomás Terry, y Ana María, la hermana melliza de Naty fueron, entre otros, los invitados al almuerzo que ofrecieron las hermanas Cobos en su casa palacio sevillana.
Durante todos estos días Alfonso no se ha movido del lado de la duquesa y tan solo ha realizado alguna que otra salida puntual en solitario, dos veces al cine, una a un centro comercial y una visita fugaz a Madrid. Pero desde ayer comparte de nuevo su tiempo con doña Cayetana fuera de la que ya se ha convertido en su residencia habitual, el palacio de Dueñas.
La aristócrata, con un look muy juvenil y con el estilo habitual al que nos tiene acostumbrados y unos originales pendientes, regalo de su marido, nos confesó que está mucho mejor, más recuperada y feliz de poder reanudar su vida normal. Con su habitual sentido del humor, al ser preguntada por qué le había regalado a su marido por su cumpleaños, miró a Alfonso y le preguntó a él, "¿cómo se llama lo que te he regalado?", a lo que el duque de Alba contestó: "un Ipad".
A pesar de no poder cumplir con sus compromisos ni llevar a cabo su ansiado viaje de novios, la duquesa de Alba no ha perdido el buen humor durante su recuperación, tal y como aseguró hace unos días su gran amiga Carmen Tello, quien no ha dejado de visitarla. Una visita a las que se han unido la de Cayetano Martínez de Irujo y su hijo, Luis, la de Francisco Rivera y la de su hija Eugenia, quien tras recuperarse totalmente del virus de la varicela se acercó este fin de semana hasta Sevilla. "La recuperación se me ha hecho eterna, pero por fin hago vida normal" confesaba la única hija de Cayetana.