Como cada año, la siempre esperada gala anual de Casita María se ha celebrado en el hotel Mandarín Oriental de Nueva York, en uno de sus impresionantes salones de la planta 42, desde donde la vista de la ciudad resulta espectacular. Una de las razones que han hecho este evento sea tan prestigioso y popular es el aprecio que muchos sienten por la maravillosa labor que Casita Maria hace por la población hispana en Estados Unidos.
Casita María fue fundada en 1934 por las hermanas Sullivan en un pequeño apartamento del barrio de Harlem, con la intención de procurar educación y cuidados a los niños inmigrantes puertorriqueños. Desde entonces, a lo largo de más de setenta años, la fundación ha trabajado con niños en situación desfavorecida, ofreciéndoles una educación suplementaria en las artes, las ciencias y las letras, acogiéndoles, proporcionándoles protección y cuidados y apartándoles del potencial peligro de las calles.
Como parte de su financiación, esta fundación celebra todos los años una gala, en la que se entregan sus prestigiosas medallas de oro a "personas que han contribuido de manera humanitaria, filantrópica y cultural a la comunidad en general y a la comunidad hispana en particular", y hasta allí se desplazaron la modelo y exmujer de Alejandro Sanz, Jaydy Mitchel y el futbolista Rafa Márquez, a quienes desde su enlace el pasado 4 de enero de 2011 no habíamos visto en un acto público.
La modelo mexicana, que eligió para esta noche de solidaridad un vestido beige plisado de palabra de honor con una sugerente transparencia, estaba espectacular y una vez más, no dejo de regalar sonrisas a todos y cada de los asistentes a esta noche mágica. Por su parte, Rafa, quien desde agosto de 2010 milita en las filas del equipo New York Red Bull de Nueva Jersey, se decantó por un tradicional traje de chaqueta negro con pajarita a juego.
La pareja, que en cuestión de dos meses celebrará su primer aniversario de casados, coincidieron en el evento con el príncipe Dimitri de Yugoslavia, organizado una año más de esta gran fiesta, la socialité neoyorquina, Michelle Harper y el diseñador hondureño, Carlos Campos, quien el pasado agosto inauguraba su primera tienda de ropa y complementos en Nueva York.