Desde que se diera a conocer la noticia, a través de la edición digital de La voz de Galicia, de que la hija pequeña del empresario Amancio Ortega, Marta, de 27 años, se casará con el jinete asturiano Sergio Álvarez Moya, de 26, pocos detalles han trascendido, ya que la discreción en una de las máximas de la familia y hay un hermetismo absoluto en torno a este enlace, que tendrá lugar en febrero.
Según ha podido saber hola.com, quien está encargándose de todos los preparativos es Flora Pérez, la madre de la novia. A finales de septiembre la mujer de Amancio Ortega tuvo una reunión en la sede de Inditex con un grupo de personas con las que trabajan habitualmente para solicitar sus servicios con los preparativos y aprovechó para pedirles total discreción en torno a la boda. De este pequeño comité organizativo sólo forman parte empresas muy cercanas a la familia y son colaboradores habituales tanto de la familia como del grupo Inditex.
El escenario del enlace será el pazo de Anceis, una propiedad de la familia que data del siglo XVI y que está situada en el municipio de Cambre, a pocos kilómetros de La Coruña. Muy recientemente tanto las fachadas como las habitaciones del pazo se han sometido a una intensa remodelación y ya hay algunos hoteles de la zona que están ocupados el fin de semana en el que se celebrará el enlace. Y es que, como hemos podido conocer, por el momento se maneja que el número de invitados que asistan de fuera de La Coruña no sea superior a los 300. Tanto la pareja como la familia no quieren una boda multitudinaria porque no va con su forma de ser y no les gusta hacer grandes demostraciones. Recordamos que Amancio Ortega posee una de las mayores fortunas del mundo, ocupando el séptimo puesto en la lista Forbes de los más ricos del planeta.
Entre los invitados habrá, lógicamente, amigos de Marta y Sergio del mundo de la hípica y no se descarta que entre ellos pueda estar la infanta Elena, quien en ocasiones se ha alojado en el pazo de Anceis. La pareja de jinetes lleva poco más de tres años de relación y siempre han mantenido una relación muy discreta, como pretenden que sea su boda.