Casualidades de la vida dirían unos, paradojas del destino, otros. Lo cierto es que el mismo día en que se sabe que Telecinco tendrá que indemnizar a Isabel Pantoja por vulnerar su derecho a la intimidad, el nombre de la tonadillera suena para dos de los proyectos estrella de la cadena. ¡Cómo han cambiado las cosas! Quien antes rechazaba por completo aparecer en sus programas, se ha convertido en uno de los fichajes más sorprendentes de la temporada.
El último desencuentro de ambas partes se zanja con la reciente sentencia del Tribunal Supremo según la que Telecinco tiene que pagar la cantidad de 310.000 euros a la artista y su hija, al considerar que las informaciones que emitieron varios programas de la cadena, en 2004, sobre las supuestas irregularidades en la adopción de la menor vulneraron el derecho a la intimidad de esta. Según el documento, pese al interés público del asunto, que afecta, en su opinión, a una persona de “notoria proyección pública” y a una materia donde la objetividad y la transparencia son “requisitos indispensables”, la difusión de la información no cumplía el deber de diligencia necesario en su obtención.
Sin embargo, la paz quedó firmada mucho antes de conocerse este resultado. Fue en el programa Supervivientes, al que fue Isabel a reencontrarse con su hijo Kiko en el mes de julio y en el que “enterró el hacha de guerra” con la cadena de Fuencarral en directo (con ellos tiene un acuerdo de colaboración para realizar varios proyectos). Tan honda, que su nombre suena ahora para dos de los proyectos más jugosos del invierno. Aunque no hay nada confirmado, así lo asegura la cadena, se rumorea que podría convertirse en uno de los jurados de la próxima edición del concurso Más que baile. ¿La veremos valorando, gracias a su amplia experiencia, el arte de los participantes en escena?
Sí le han planteado dar las campanadas de fin de año, de hecho, le han propuesto comerse las uvas junto a su hijo Kiko, una posibilidad que madre e hijo han acogido y están valorando. Sin embargo, tampoco hay confirmación alguna de momento, aunque si se materializara la cadena daría, como se suele decir, "la campanada" con este golpe asegurándose un buen pico de audiencia. ¿Brindaremos este año con Isabel y su hijo? ¿Será el regreso definitivo de la tonadillera a los platós?