Un año más, y ya van varios, Pippa Middleton no ha querido perderse su cita con la London Fashion Week, aunque esta vez todos sabíamos que estaba allí. Su presencia no pasó desapercibida para nadie y todos los fotógrafos querían hacerse con una instantánea de la hermana de la duquesa de Cambridge, quien desde la boda del príncipe Guillermo ha adquirido mucha popularidad.
A su llegada a la pasarela, Pippa desató una lluvia de flashes, combinada con la mirada de decenas de curiosos que estiraban sus cuellos desde sus asientos para poder ver en primera persona a la “otra hermana Middleton”. Y aunque Pippa se las ingenió como pudo para parecer relajada, lo cierto es que guardó las formas al milímetro para no cometer ningún fallo ni romper el protocolo.
Con un mini vestido negro y beige, cuyo estampado evocaba en parte la forma del abanico español, obra de la firma Temperley, Pippa ocupó “su localidad” en el front row para no perderse los nuevos diseños de esta marca londinense a la que es tan asidua.
Custodiada por la actriz Rosario Dawson, quien lució también un impresionante vestido de encaje rojo obra de Temperley y por la modelo y presentadora Peaches Geldof, recién aterrizada de Nueva York, donde ha estado también tomando notas de la semana de la moda de la Gran Manzana, la hermana de la duquesa de Cambridge siguió muy atenta la presentación de la colección primavera-verano 2012 de la firma, a la que tiene un especial cariño, ya que fueron ellos los encargados de diseñar el favorecedor y llamativo vestido verde que lució en la celebración nocturna de la boda real entre el príncipe Guillermo y Catherine Middleton.