Parece que poco a poco está más cerca de cumplirse el deseo de la duquesa de Alba de dar el 'sí, quiero' a Alfonso Díez. Su ilusión es más fuerte que cualquier otra cosa y tras varios meses de incógnitas y especulaciones en los que ninguno de los protagonistas ha confirmado ni desmentido la noticia, como publica esta semana la revista ¡Hola! todo apunta a que la boda podría celebrarse el próximo otoño. Sin embargo, a pesar de que durante todo este tiempo tanto doña Cayetana como Alfonso han mantenido respetuoso silencio, ha sido su hijo, Cayetano Martínez de Irujo, el primero que se pronunció al respecto y mostró su desconformidad ante el inminente enlace de su madre. "Estoy absolutamente de acuerdo con su relación, si dicen que es tal. Lo que no pueden es casarse", aseguró contundentemente el conde de Salvatierra hace unos meses.
Sin embargo, los meses van pasando y la duquesa, que tras pasar unos días junto a Alfonso en San Sebastián ha disfrutado de su primer baño del verano en Ibiza, ya sólo puede pensar en la felicidad y la emoción que sentirá al estar rodeada de todos sus hijos y nietos en el que sin duda será uno de los días más especiales de su vida. De hecho, el pasado fin de semana doña Cayetana sorprendió a todos cuando tomó la importante decisión de adelantar el reparto de su herencia convirtiendo a sus seis hijos en titulares registrales de sus bienes aunque ella seguirá siendo la gerente y administradora de su patrimonio. Se trata de un paso más en su relación que sin duda allana el camino para su boda con Alfonso Díez y para que pueda cumplir su sueño y volver a vestirse de novia, a pesar de que algunos de sus hijos todavía sigan algo desconformes con su decisión. "Desde luego, de padrino no me veo. Si al final mi madre decide casarse, asistiremos, aunque sigamos sin estar de acuerdo", aseguró Cayetano Martínez de Irujo en una reciente entrevista al diario El Mundo.
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