El estado de José Ortega Cano es "estacionaria dentro de la gravedad", según han indicado a los periodistas congregados a las puertas del centro hospitalario los familiares del diestro. El sobrino y el cuñado de Ortega Cano, Francisco y Aniceto respectivamente, han explicado que en la mañana del martes le hicieron una transfusión de sangre porque tenía las defensas bajas y, además, un TAC abdominal, torácico y craneal para averiguar si había alguna hemorragia. Desmintieron que hubiera habido nuevas hemorragias, aunque dijeron que “se le ha puesto sangre porque tenía las defensas bajas”. El parte médico dado a conocer esta mañana es similar al de ayer aunque especifica: "sin evidenciarse focos de sangrado activo ni otras complicaciones postoperatorias. Sigue estable dentro de la gravedad". Esta aclaración desmiente algunos rumores de ayer sobre supuestas hemorragias que estaría sufriendo el ex torero.
Paco Ortega se ha referido también a una supuesta tasa de alcohol: "Eso es algo que ahora no sabemos. Lo que nos preocupa es que salga adelante". La familia toma como signo de esperanza que estando en coma abra ligeramente los ojos: "eso para nosotros, es un signo positivo, parece como si con la mirada estuviera diciendo ayudadme, voy a salir, ayudadme"
El hermano de José añadió que había empezado a recibir alimento nasogástrico y que estaban "esperanzados" pero admitían que los médicos les han pedido prudencia: "Nos dicen que seamos cautos". Según el sobrino del diestro, los médicos afirman "que este es un proceso normal" tras las intervenciones a las que fue sometido el torero. Añadieron que esperan su recuperación, aunque los médicos les comunicaron que "no está mejor pero tampoco está peor". Su sobrino ha recordado a Rocío Jurado que falleció tal día como hoy hace cinco años: "Seguro que Rocío le va a mandar fuerzas, le va a sacar adelante y lo vamos a tener con nosotros. Va a ser muy lento pero seguro que sale. Tenemos la confianza y la fé".
Toda la familia Ortega-Cano ha llegado de nuevo al hospital Virgen Macarena de Sevilla este miércoles a primera hora, incluso Eugenio, el único hermano del torero que todavía no había podido acudir a la capital hispalense. Eugenio Ortega Cano estaba ingresado en el hospital Ramón y Cajal de Madrid tras una operación de colon, pero, tal y como declaró, obtuvo el alta (podría haberla pedido de forma voluntaria) y viajó inmediatamente para estar junto a su familia en estos complicados momentos. "He salido de una operación fuerte, pero estoy bien. Preocupado, claro" dijo. Al igual que los dos días anteriores, no han estado, sin embargo, los hermanos de Rocío Jurado, pero sí Rocío Carrasco que poco después de las 13:00h llegaba con su pareja, Fidel Albiac. Rocío no ha faltado ningún día desde que el ex torero fuera ingresado.
Los hermanos de Ortega declararon a las puertas de la clínica que de momento no tenían noticias de ningún cambio en el estado de salud del diestro y hacían mención a la trágica coincidencia de que hoy se cumplen cinco años del fallecimiento de Rocío Jurado. "Quién nos iba a decir que cinco años después íbamos a estar en estas circunstancias" comentaba su hermana con gesto serio. Su sobrino Paco aseguraba hoy que los médicos "están sorprendidos de la fuerza que tiene su corazón. Lo que ahora nos preocupa es que surja cualquier anomalía". Paco también tuvo palabras para los hijos de Ortega Cano: "José está aquí todos los días. La niña está en la casa y ve todo lo que se dice en televisión por eso hay que tener cuidado con que las informaciones sean las correctas". Los familiares, como marca el protocolo para las visitas en la UCI, entran a verlo de dos en dos.