A caballo entre Barcelona y Madrid, Borja Thyssen y Blanca Cuesta viajaron hasta la capital para acudir a uno de los múltiples actos públicos a los que la pareja es invitada. Con los pequeños Sacha y Eric en Barcelona, donde acuden diariamente a la guardería, Borja y Blanca disfrutaron de un día para ellos solos. Felices y conjuntados, con pantalones vaqueros y camisa blanca, visitaron un centro de belleza.
A la salida, Borja aprovechó para dejar claro que no quiere hablar sobre los asuntos legales que le enfrentan a su madre, Carmen Cervera. Y es que, según ha trascendido, Borja le ha reclamado judicialmente a la baronesa dos cuadros que, según él, el barón le dejó en herencia: Una mujer y dos niños en la fuente, de Goya, valorado en más de 800.000 euros, y otro lienzo atribuido a Corrado Giaquinto, El bautismo de Cristo.
En declaraciones recogidas por el diario La Razón, Carmen Cervera explica que el Goya es un cuadro que tanto ella como el barón siempre desearon “que fuera para Borja”, ya que “fue testigo de su bautizo”, pero para que lo reciba “en herencia y no antes”. En relación a la demanda que ha interpuesto su hijo contra ella, la baronesa asegura que a Borja “le están utilizando”. La demanda se verá en los tribunales el próximo día 1 de junio, según han informado las partes.
Ayer, a la salida del centro, Borja declaraba: “De temas legales no voy a hablar, pero me extraña que ella diga que le ha sorprendido, porque es un asunto que llevamos hablando hace años. Si no hay forma de hacerlo por las buenas, al final acaba donde acaba”. Lo que Borja quiso dejar claro es que el enfado con su madre se debe a que la baronesa no se lleva bien con su nuera: “Como siempre y por desgracia, todo es mi mujer. Hasta que esto no se solucione, no hay remedio.”
Las malas relaciones entre madre e hijo comenzaron a raíz de la boda de Borja con Blanca Cuesta en octubre de 2007. Con ella, Borja ha formado una familia por la que luchar y no piensa renunciar ni a ella ni a su bienestar, aunque eso implique no llevare bien con la baronesa, que aún no conoce a su segundo nieto. El pequeño Eric cumplirá un año el próximo 5 de agosto.