El futbolista Cristiano Ronaldo ya está de vacaciones después de que la liga española de fútbol echara el cierre hace unos días. Aunque su equipo, el Real Madrid, no ganó la competición, el luso conquistó oficialmente la Bota de Oro 2010/11, que premia al jugador que, a tenor de las actas arbitrales, más goles ha conseguido a lo largo de una temporada en los diferentes campeonatos nacionales europeos (en la Primera división española anotó 40 goles).
Con este buen sabor de boca, el portugués puso rumbo a Madeira, su tierra natal, para descansar y recuperar fuerzas de cara a la nueva temporada. Por delante tiene unas cuantas semanas de relax que parece que aprovechará para pasar en familia, como se ha podido comprobar en esta primera escapada. Al aeropuerto de Funchal se le vio llegar con su novia, la modelo Irina Shayk, y su hijo, a quien se ha visto en escasas ocasiones y que el propio deportista llevaba en brazos. Una vez dentro del coche, fue la propia modelo la que cogió al bebé en brazos, ejerciendo ya de madre con el niño.
El pequeño ha heredado de su padre unos enormes ojos oscuros y el pelo castaño e iba vestido con un conjunto vaquero de lo más favorecedor y una gorra con la visera hacia atrás. El niño tiene once meses y de él no se sabe siquiera el nombre ni tampoco quién es su madre ya que el futbolista nunca lo ha desvelado. La noticia de su paternidad fue una auténtica sorpresa, el anuncio se publicó en el mes de julio de 2010 en su página oficial de las redes sociales y entonces dijo que él tendría la custodia. Las especulaciones no tardaron en aparecer y se dijo que había sido concebido a finales del verano de 2009 en San Diego, cuando el futbolista se encontraba de vacaciones en Estados Unidos.