Como cada año, los jardines de la Casa Blanca se han llenado de huevos de Pascua y muchos niños han participado en una carrera, además de en diversas actividades, para encontrarlos y hacerlos rodar por el césped empujados con una cuchara, con la ayuda del presidente, Barack Obama, y de su familia. Esta tradición de la Carrera de Huevos de Pascua se remonta a 1878 y el actual mandatario ha disfrutado con los más pequeños, como si fuera uno más.
El pistoletazo de salida lo dio Michelle Obama, acompañada por su marido, sus hijas y su suegra, Marian Robinson, desde uno de los balcones que da al jardín, y animó a todos los participantes. Treinta mil personas, procedentes de los 50 estados del país, participaron en este divertido día, en el que no han faltado los huevos pintados y un gran conejo de Pascua. Las hijas de Barack y Michelle Obama, Sasha, de 9 años, y Malia, de 12, se lo pasaron en grande con los niños y con uno de sus mejores amigos, su perro Bo, que también se unió a la fiesta. Todos jugaron al fútbol, baloncesto y tenis y el presidente demostró que está en plena forma. Después llegó la hora de los cuentos, y parece que a su hija no le gustó mucho y no pudo evitar mostrar una expresión de aburrimiento, mientras intenatba distraerse con el perro.
Pero este año, además de cumplir con las tradiciones, sorprendieron a los niños con la actuación de uno de los ídolos juveniles del momento, Willow Smith, la hija de los actores Will Smith y Jada Pinkett. Desde que lanzara su primer single, Whip my hair, se convirtió en toda una revolución en Internet y con tan sólo 10 años tiene muchísimos seguidores. Con su moderno estilo de vestir, Willow actuó en la Casa Blanca, mientras su madre, su hermano Jaden, la primera dama, Sasha y Malia bailaban al ritmo de sus canciones en la primera fila. Sin duda, un toque de modernidad a este tradicional día, que agradecieron sobre todo las hijas del presidente.