Para un deportista nunca es fácil decir adiós a la que durante años ha sido su profesión y el principal motor de su vida, sin embargo, cuando el pasado mes de noviembre Carlos Moyá anunció su retirada del tenis, lo hizo arropado por la persona que ha sido su mayor apoyo dentro y fuera de las pistas, la actriz Carolina Cerezuela. Así, tras los numerosos homenajes que el ex tenista ha recibido en los últimos meses por su impecable trayectoria deportiva, este fin de semana el Trofeo Conde de Godó ha querido rendir tributo al que fue el primer número uno mundial del tenis español.
Carlos Moyá, de 34 años, presenció el partido de cuartos de final entre su amigo Rafael Nadal y Gael Monfils antes de recibir, por última vez, el cariño de la pista central de su club, el RCT Barcelona-1899. Eso sí, como no podía ser de otra forma el jugador estuvo en todo momento acompañado por las dos mujeres de su vida: Carolina y su hija Carla. La actriz, que lució su melena oscura y un look a la última con chaqueta de cuero marrón y leggins negros, escuchó emocionada el discurso del tenista mientras le dedicaba besos y caricias a Carla, que aunque sólo tiene siete meses se portó muy bien y no dejó de mirar fijamente a su papá. Y es que desde que vino al mundo, la pequeña se ha convertido en la niña de sus ojos y en la seguidora más incondicional de Carlos. De hecho, cuando anunció su retirada Carolina ya tenía claro que iba a ser un gran padre. "Es bonito admirar a alguien y más si ese alguien es tu pareja. Hoy ha dicho adiós al tenis un grande pero será un número 1 en su nueva etapa", publicó la actriz en Twitter por aquel entonces.
"Estoy agradecido a este club porque me acogió cuando tenía 17 y empezaba en esto y también quiero agradeceros el apoyo que he sentido de todos vosotros en los buenos y malos momentos", confesó Moyá durante su discurso. "A los 20 años decía que nos veíamos el año que viene, a los 30 que ojalá nos pudiésemos ver al año que viene, ya ahora me despido con un ha sido maravilloso", concluyó el balear, que se despidió con su ya famoso "hasta luego Lucas".
Tras su emotivo homenaje, Moyá, gran aficionado a las redes sociales, también quiso agradecer a sus seguidores de Twitter el apoyo y los mensajes de cariño que le han enviado: "Gracias al Godó y al tenis Barcelona por el homenaje de hoy. Estoy muy agradecido...y a todos vosotros por vuestros mensajes. Es un honor".