Se casa con el empresario madrileño Jorge Benguria el próximo 16 de julio, pero ha sido ahora cuando Carla Goyanes se ha vestido de blanco, casi con tres meses de antelación. ¿El motivo? Protagonizar junto al tenista Tommy Robredo la primera boda gastronómica de Onirio, la nueva edición limitada de Nespresso, y el postre 'Deshielo de Azahar'. ¿Y el lugar? Barcelona, donde se celebra estos días el 59º Trofeo Conde de Godó.
Feliz y muy sonriente ante el importante paso que está a punto de dar, la hija de Cari Lapique, que hace unos días celebró en familia su pedida de mano, lució durante el evento en Bacelona un vestido de la diseñadora Rosa Clará, la misma que confeccionará los dos trajes que llevará en su boda. "Uno para la ceremonia, más clásico y elegante, y otro para estar más cómoca después de la cena", explicó Carla.
La futura esposa también habló de cómo lleva los preparativos de su boda: "Mi madre y mi hermana me están ayudando muchísimo, se ocupan prácticamente de todo. Las últimas decisiones las tomo yo, pero ellas no paran de proponerme ideas". En principio, su enlace estaba previsto para el 4 de junio, pero finalmente se celebrará el 16 de julio para que puedan asistir todos los familiares de los novios. Tendrá lugar en Marbella, donde Carla veranea todos los años y donde tiene a sus amigas de toda la vida.
Lo que Carla no quiso revelar es el destino que han elegido para disfrutar de su romántica luna de miel, pero lo que sí ha querido compartir con todos es que, al igual que su hermana, quiere ser madre poco después de casarse: "Espero serlo pronto, pero eso no se puede planear. Esperamos que los hijos no tarden en llegar."