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Siempre elegante y moderna, Carla Bruni marca tendencia en cada una de sus apariciones públicas. La última de ellas ha sido ayer, miércoles, acompañando a su marido, Nicolás Sarkozy, que ha recibido al presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, y a su esposa Gloria Bongi Nguema-Zuma, quienes han iniciado una visita oficial a Francia de dos días. Para la ocasión la primera dama francesa volvió a deslumbrar con su presencia con un vestido negro de escote asimétrico que marcaba su estilizada figura, que acompañó con unas bailarinas adornadas con una flor en l apunta y unas originales medias negras de encaje. Sin duda, un modelito con el que una vez más volvió a ser la perfecta embajadora de la elegancia parisina.
Así, el mandatario francés y su mujer ejercieron de anfitriones en una cena de bienvenida ofrecida en el Elíseo para sus invitados sudafricanos. Durante este viaje oficial, los dirigentes políticos han tratado las relaciones bilaterales de ambos países y la situación internacional. También abordaron las prioridades de la presidencia francesa del G20 y la XVII Conferencia Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se desarrollará a finales del 2011 en Durban-Sudáfrica.
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